Preparadas en vinagre, las cerezas se conservan hasta un año. Siempre estarán listas para servir con carnes al horno o a la cacerola, o con carnes frías, al modo de exquisitos pickles.
Para preparar esta deliciosa conserva, hacer hervir un litro y medio de vinagre de vino con 250 gramos de azúcar, ocho clavos de olor y un bastón de canela en una cacerola enlozada o inoxidable.
Agregar dos kilos de cerezas sin los cabitos y sin carozos y dejarlas cocinar durante 5 a 10 minutos; deben mantenerse enteras.
Retirarlas y hacer reducir el jugo de cocción para que se almibare. Poner las cerezas en frascos esterilizados y cubrirlas con el almíbar de cocción. Dejar enfriar, tapar herméticamente y dejar macerar por lo menos durante tres semanas antes de consumirlas; cuanto más tiempo pasen en los frascos mejor resultan.
Para lucirse con las cerezas así preparadas, una posibilidad son los solomillos de cerdo al agridulce. Para prepararlos, se doran solomillos de cerdo salpimentados en manteca, en una cacerola, dándolos vuelta de vez en cuando. Se puede agregar una cebollita también.
A los tres cuartos de cocción retirar la cebolla y agregar un poco del jugo de las cerezas agridulces para terminar la cocción. Por último incorporar las cerezas mismas, y dejar calentar unos minutos más. Servir los solomillos en rodajas, con las cerezas alrededor y la salsa por encima.
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