Remedios caseros para acabar con la tos

La tos es una reacción voluntaria del organismo que libera de forma violenta, el aire de los pulmones. A veces aparece como consecuencia de los cambios de clima, debido a la presencia de lluvia o como parte de alguna enfermedad.

Puede resultar fácil y rápido de curar, ya que en la farmacia abundan los medicamentos para aliviarla, pero antes de tener que llegar hasta la botica para conseguirlos, se puede probar con algunos ingredientes que fácilmente se encuentran en todas las cocinas.

Por ejemplo la miel, llena de propiedades que contribuyen de una forma muy eficaz para combatirla. Primeramente, la miel favorece la producción excesiva de saliva, lo que ayuda a calmar las irritaciones que surgen en la garganta debido a la tos.

Al tener un alto concentrado de azúcar, favorece además, la secreción de sustancias suavizantes. La miel cuenta con una serie de virtudes antimicrobianas y antioxidantes, que la convierten en el remedio ideal para tratar casi todos los tipos de tos.

Pero, no hay que olvidar que la miel va resultar cien por ciento efectiva, cuando la tos está en su fase inicial cuando no hay presencia de fiebre. En cambio, cuando ya se ha hecho algo a largo plazo, puede que su efecto sea mínimo, por lo que resulta conveniente, acudir con un doctor.

En el caso de adultos, la miel debe ser administrada en una cucharadita de café, por las mañanas y por las noches; mientras que en los niños, debe ser solo media cucharadita dos veces al día, al levantarse y por las noches.

Para hacer un remedio más concentrado, puede mezclarse con otros ingredientes como un cuarto de canela por cada dosis de miel.

Otra receta incluye machacar finamente una o dos cebollas y filtrar hasta conseguir un zumo para después endulzar con miel. Se sugiere dejar que la mezcla se concentre por un espacio de seis horas, para tomarla dos o tres veces al día.

Más efectivo puede ser calentar un poco de aceite de oliva, agregarle miel y una pizca de comino. En caso no se tenga aceite de oliva a la mano, puede reemplazarse por mantequilla o margarina sin sal.

Y lo más sencillo puede ser, exprimir dos limones y endulzar con una cucharadita de miel.

Pero además de la miel puede utilizarse también, el aceite esencial de cardamomo que actúa efectivamente en el sistema respiratorio. Es un excelente expectorante, estimulante y tónico, siendo un remedio bueno para aliviar la tos, la bronquitis, los catarros, la congestión nasal y el asma.

Productos cómodos y que no deben faltar en el hogar, sobre todo cuando se trata de aliviar cuadros leves de tos.

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