Centrarse en el color
Los platos muy coloridos pueden ser un verdadero atractivo para los más pequeños. Por ejemplo, se podría pensar en proponer un color diferente para cada comida, cambiando las verduras para los niños cada vez: roja el lunes, con tomate, amarilla el martes, con pimientos, naranja el miércoles, con zanahoria, etc. proponiendo así diferentes verduras, para que parezca un auténtico juego.
Cambiar la forma
Cambiar la forma también puede ser una opción ganadora para que los niños coman verduras. Hay muchos moldes en el mercado que pueden ser útiles para este propósito: entonces adelante con las mariposas de tomate, las estrellas de calabacín, los corazones de zanahoria, pero también las verduras con forma de animales. También hay herramientas que te permiten cortar las verduras en espiral, para que parezcan espaguetis.
Cultivar un huerto
Parece trivial, pero si quieres entender cómo hacer que los niños coman verduras, muchas veces tienes que centrarte en el origen: si un niño ve crecer su jardín y puede cosechar directamente las verduras, ¡quizás las aprecie mucho más! A veces basta con una pequeña parcela de tierra, pero también con macetas para cultivar tomates o calabacines. O bien, se pueden preparar cremas y sopas a base de verduras, sanas y deliciosas, que, sin embargo, no tienen forma de verdura y se aceptan con más gusto.
Ocultar verduras en recetas
Un sistema muy clásico y tradicional es esconder las verduras dentro de las recetas, para que las consuman casi sin darse cuenta. Realmente no toma mucho tiempo. Se pueden esconder, por ejemplo, dentro de albóndigas, suflés o flanes, combinados con quesos y otros ingredientes que los pequeños aprecian.
Recetas con verduras para niños
Así que vamos a ver algunas recetas para niños con verduras que se pueden preparar fácilmente en casa.
Crema de guisantes y puerros
Lavar y cortar medio puerro en rodajas, luego cocerlo en unos 200 ml de caldo de verduras, junto con 50 gramos de guisantes durante unos 20 minutos. A continuación licuar todo, añadiendo una cucharadita de aceite de oliva virgen extra y un poco de limón.
Albóndigas de verduras
Las albóndigas se encuentran entre las mejores recetas para esconder las verduras de los niños. Hay que hervir dos patatas, dos zanahorias, dos calabacines y 200 gramos de acelgas. Se licuará todo, luego tendrás que agregar dos rebanadas de pan, 200 gramos de queso de tu elección, 2 huevos (todo previamente picado). Mezclar bien y luego agregar 20 gramos de parmesano y sal.
Crema de zanahoria y almendras
Se limpian dos zanahorias y medio hinojo, se cortan en trozos pequeños y se colocan en un cazo con agua y se cocinan durante 20 minutos. Todo se licuará añadiendo una cucharadita de aceite de oliva virgen extra y puré de tomate.
Los accesorios para trabajar las verduras
Para que los niños disfruten más de las verduras, existen diversas herramientas y accesorios. Por ejemplo, los moldes para verduras, pero también el espiralizador, o unos platillos particulares y de colores que hacen más agradable el momento de la comida y son ideales en la preparación de recetas para esconder verduras.
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