Todas las verduras, tanto crudas como cocidas, se prestan a infinidad de sabrosas preparaciones. Sólo se debe cuidar un detalle: la cocción. Ya que un tiempo excesivo de hervor les resta cualidades vitamínicas. Y en el caso de las verduras crudas, lo más importante es el lavado, para eliminar cualquier posible fuente de contaminación.
Algunas ideas
• En rellenos las verduras son ideales para preparar pasteles, tartas, budines o croquetas. Solas son riquísimas si se presentan gratinadas.
• Combinadas con pescado resultan platos de primer nivel. Para aprovecharlas totalmente es necesario limpiarlas y lavarlas en forma rápida y guardarlas en bolsitas o recipientes plásticos en la heladera.
• Para las tartas es preferible emplear coliflor, broccoli, repollitos, espinacas, acelgas, calabacines, berenjenas, tomates, cebollas o combinaciones de estas verduras.
• Para budines, combinadas con arroz y huevo, es conveniente recurrir a espinacas, acelgas, coliflor y broccoli.
• Para soufflés, todas, combinadas con salsa bechamel y huevos.
• Para sopas o cremas: papas, espinacas, acelgas, lechuga, escarola, cebolla, tomate, zapallo y zanahoria.
• Rellenas: papas, calabacines, berenjenas, cebollas, tomates.
• Cocinadas al vapor exigen una terminación con mantequilla y queso rallado, y también pueden quedar exquisitas para completar pastas, bien a la italiana, como los broccoli.
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