Rape

Rape
Rape

El rape es posiblemente uno de los pescados más sabrosos de entre los que comúnmente consumimos en nuestros hogares. Se trata de un producto muy apreciado, por lo que seguramente nos sorprenderá saber que los pescadores no le otorgaban ningún valor y que devolvían al mar aquellos ejemplares que encontraban entre lo que habían pescado.

Es un pescado blanco, con un sabor exquisito y que se caracteriza por su peculiar textura compacta. Es muy apreciado en nuestras cocinas, ofreciendo una amplia gama de posibilidades a la hora de cocinarlo, y formando parte de varias de las recetas tradicionales de algunas de nuestras comunidades.

Existen varias especies de rape, siendo las más conocidas el rape blanco y el rape rojizo. El que encontramos en nuestros mercados es el rape blanco, muy abundante en las costas de Europa.

Tiene una forma muy característica, con el cuerpo y la cabeza muy anchos por delante, estrechándose luego progresivamente por la parte trasera. Es aplanado, y destaca por su enorme boca, que prácticamente es tan ancha como su cabeza. No tiene escamas, y su color varía mucho, y los hay rojizos, de color gris y alguna otra tonalidad, siendo su carne blanca.

Su hábitat está en el fondo de los mares, por los cuales se arrastra, y puede llegar a medir hasta 2 metros de longitud, aunque lo más corriente es que alcancen 1’5 metros.

Su contenido en grasas es bajísimo, ya que contiene sólo 2 grs. por cada 100 grs. de carne, por lo cual es muy recomendable para quienes estén haciendo una dieta de control de peso, así como para aquellas personas que sufran de trastornos digestivos.

Entre sus componentes se encuentra la vitamina B9, que favorece la producción de glóbulos en la sangre, tanto rojos como blancos. También contiene potasio, un material que es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema nervioso, así como fósforo, muy necesario para los huesos y los dientes y que además nos proporciona energía. El magnesio y el hierro también están presentes en su carne, siendo conveniente el primero para el funcionamiento del intestino y para favorecer la inmunidad de nuestro organismo, y el segundo muy necesario para la producción de la hemoglobina.

Hemos de tener en cuenta que, cuando compramos un rape, la cabeza pesa igual que la cola. Sin embargo, podemos aprovecharla muy bien ya que con ella se elabora una exquisita sopa.

Al igual que los demás pescados frescos, lo ideal es consumirlo lo antes posible. Debemos guardarlo en el frigorífico envuelto o en un recipiente tapado.

Propiedades nutritivas por cada 100 grs. de producto

 

Calorías                                   86

Proteínas (g)                            17

Grasas (g)                                  2

Hierro (mg)                                1

Magnesio (mg)                         20

Potasio (mg)                          274

Fósforo (mg)                          180

B1 o tiamina (mg)                     0,08

B3 o niacina (mg)                      2

B9 o ácido fólico (mcg)              13

mcg = microgramos

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