El tomillo es una planta de hoja perenne y de color verde oscuro, en la cual sale una flor de color blanquecino o rosado.
Es originaria de zonas con temperaturas no muy altas de Europa, Asia o África, y suele medir por regla general sobre los 40 centímetros.
Su cultivo se produce tanto de forma silvestre como en grandes jardines o parterres, siendo su reproducción muy fácil y abundante, gracias a la proliferación de semillas.
Ya en tiempo de los griegos se usaba esta planta en infusión para aliviar diferentes enfermedades, e incluso porque se decía que fortalecía el espíritu.
Uso en la cocina
Tiene un gran número de usos culinarios, y es utilizada para diferentes tipos de platos, tanto carnes, como el cordero y el cabrito, como en diversos tipos de sopas y guisos.
La planta se usa en prácticamente todas las cocinas del mundo, desde la caribeña a la hawaiana, pasando por la catalana, italiana o incluso la rusa.
Propiedades medicinales
Una de las propiedades principales del tomillo es su acción contra problemas de tipo digestivo, tanto para favorecer la digestión como contra los dolores de estómago o de intestinos.
También esta indicada para evitar que las heridas se infecten.
El tomillo se suele tomar para los efectos que producen la menstruación, como los dolores post-menstruales, malestar, dolores de cabeza, retención de líquidos, o posibles cambios de carácter. Para estas dolencias se aconseja tomar una infusión todos los días durante la última semana que se vaya a tener el periodo.
La planta es un gran relajante y actúa contra el insomnio, contra el cansancio y el estrés y favoreciendo la conciliación de sueño.
Gracias a sus propiedades, está indicada para favorecer la estimulación de la memoria, favoreciendo el riego sanguíneo y la glucosa en el cerebro.
Otra de las indicaciones de la planta es que es muy efectiva contra las jaquecas, para lo cual se deben usar las flores secas de la misma y hacer una infusión.
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