10 reglas básicas para comer bien

Una alimentación completa y correcta es fundamental para nuestro bienestar físico y mental. Una afirmación que puede sonar obvia, pero no lo es tanto para pasar de la teoría a la práctica. Los ritmos frenéticos, la pereza, las costumbres y el instinto del momento nos llevan muchas veces a no elegir los alimentos adecuados -así como las cantidades-.

Existen 10 reglas básicas para comer correctamente. Respetarlas cada día significa dar un gran paso adelante: nuestro cuerpo y nuestra mente lo agradecerán. Veamos


Nunca saltearse las comidas

Comer bien significa, sobre todo, no saltarse comidas. La primera consecuencia es una bajada de azúcar en la sangre que, junto con un aumento del hambre, conduce a una alimentación descontrolada (sobre todo de hidratos de carbono). Además, si se convierte en un hábito, la masa corporal magra disminuye con el tiempo y la masa grasa tiende a aumentar. El metabolismo se ralentiza.


Hacer 5 comidas al día

Para mantener activo el metabolismo, repartir la carga de alimentos ingeridos y por lo tanto las calorías relativas, absorber todos los nutrientes de la mejor manera posible y consumir todos los necesarios, se recomienda en cambio realizar 5 comidas al día. Tres principales, es decir, desayuno, almuerzo y cena y dos meriendas muy ligeras, es decir, a media mañana y a media tarde.


Comer despacio

Entre las 10 reglas alimentarias también está la siguiente: hay que comer despacio. Masticar con calma, evitando hablar con comida en la boca. Es en parte una cuestión de educación, pero hay otras razones principales. Comer despacio, de hecho, te permite digerir más fácilmente al evitar tragar aire. Que luego fermenta en el vientre, haciendo que se hinche. Y luego disfrutas más de la comida, una cuestión que no debe subestimarse. Comer es uno de los placeres de la vida, ¿no?


Diversificar la dieta

Muchos comen, esencialmente, siempre las mismas cosas. Pero está mal. Necesitamos variar nuestra dieta para estar seguros de introducir todas las sustancias que nuestro cuerpo necesita. Una comida completa, por ejemplo, también debe consistir en carbohidratos complejos. Que equivalen no solo a la pasta y al arroz, sino también al pan y a las patatas.

También deberíamos consumir al menos 2 porciones de vegetales y verduras al día. Es muy importante alternarlos para comerlos de todos los colores, en el verdadero sentido del término. Porque las cantidades y tipos de vitaminas y sales minerales contenidas cambian en función del color. Si eliges espinacas un día, por ejemplo, los tomates son bienvenidos al día siguiente.


Preferir productos de temporada y locales

La razón es sencilla: son más auténticos, contienen mayores cantidades de nutrientes y principios activos que los cultivos de invernadero. Además, la producción requiere menores cantidades de plaguicidas.


Reducir la sal

El consumo excesivo de sal puede favorecer la aparición de diversos problemas de salud, entre ellos hipertensión arterial, enfermedades del corazón, aumento de la presión arterial. El límite diario fijado por la Organización Mundial de la Salud es igual a 5 gramos. Hay que disminuir su consumo. Y para hacerlo, ciertamente no faltan alternativas: basta pensar en las muchas especias y aromas, que dan sabor a los platos y también son buenos para la salud.


Reducir las grasas saturadas

¿Qué son las grasas saturadas? Mencionemos la mantequilla, las salchichas, las carnes grasas como el tocino, las frituras, la leche entera, pero la lista completa es mucho más larga. No es necesario eliminarlos por completo, pero incluso en este caso es bueno reducir las cantidades. Demasiadas grasas saturadas pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y elevar los niveles de colesterol en la sangre. Por ello, se deben preferir otros alimentos como carnes blancas, pescados, yogures, leches semidesnatadas, aceites vegetales y frutos secos.


Preferir alimentos integrales

O, al menos, alternarlos con productos elaborados con harinas refinadas. Los alimentos integrales tienen infinitas virtudes: son ricos en fibra, favorecen la sensación de saciedad, facilitan la actividad intestinal, reducen la absorción de grasas y ayudan a mantener a raya el colesterol.


No eliminar nada

La eliminación total de un alimento es un error, a menos que sea consecuencia de problemas particulares y específicos. No tienes que prescindir de nada. Ni siquiera los snacks, bombas calóricas, conocidos como comida chatarra. Ergo, un premio de vez en cuando es sacrosanto. Las palabras clave son siempre las mismas: moderación, equilibrio y sentido común.


Almacenar los alimentos de la manera correcta

Sí, esta es también una de las reglas para comer correctamente. Porque los alimentos mal almacenados son alimentos que pueden ser dañinos. O, en el mejor de los casos, privado de la mayoría de sus propiedades y características. Necesitas saber cómo congelar y descongelar alimentos, cómo disponerlos en el frigorífico, cómo y dónde almacenar los condimentos. En resumen, cuando se trata de conservación, nada debe dejarse al azar.

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