Alga Spirulina: como utilizarla en la cocina

Esta alga de color verde azulado que crece en agua dulce y es originaria de América Central, la
espirulina es un alimento ocho veces más rico en calcio que la leche, 34 veces más rico en hierro que las espinacas, 20 veces más rico en beta-caroteno que las zanahorias. Pero también es una fuente generosa de vitaminas A, del grupo B, E y K, los aminoácidos en una cantidad igual a la del huevo, ácidos grasos y sales minerales, en particular, potasio, hierro, zinc, cobre, selenio,
magnesio.

Precisamente por esta sinergia excepcional de nutrientes y antioxidantes, la ONU ha identificado en la espirulina, desde los años setenta, una de las principales fuentes de alimento del futuro. Y pensar que la Arthrospira platensis (su nombre científico) es un nutracéutico antiquísimo: difundido en nuestro planeta desde hace 3,5 millones de años, ya era utilizado como tónico y reconstituyente por los aztecas, que lo suministraban a los niños, a mujeres embarazadas, a los ancianos y a los guerreros, considerándolo "el alimento de los dioses".

Perfecta para la alimentación

A diferencia de las algasmarinas, la espirulina no contiene yodo (por lo que no altera la función tiroidea) pero es una mina de clorofila, molécula de composición similar a la de la sangre, que cura las anemias, oxigena el tejido cerebral y mejora la masa muscular. Esta alga microscópica está indicada para aquellos que no comen carne: fácil de asimilar, aporta el 70% de los aminoácidos, mejora los procesos metabólicos, aumenta la energía vital y, si es necesario, favorerce la pérdida de
peso. La presencia de ácido algínico, sustancia mucilaginosa que se une con las toxinas y los metales pesados presentes en el cuerpo facilitando su eliminación, hace que la espirulina sea un potente depurante y un buen antiviral. Se vende en forma de "fideos", en polvo y tabletas: hay que asegurarse de que sea un producto certificado, que se cultive en aguas controladas y trabajado sin
aditivos.

Como usar la espirulina

La spirulina se puede añadir a leches vegetales, batidos y licuados (un comprimido desmenuzado o una cucharadita de polvo por vaso), que se enriquecen con calcio, selenio y antioxidantes. Perfecto, por ejemplo, la mezcla con el jugo de granada, lo que reduce las arrugas y previene la pérdida de cabello.

Para preparar ñoquis verdes nutritivos y proteícos en polvo (de spirulina) se mezcla con las patatas y harina: atención sólo que los ñoquis se cocinan no más de 2-3 minutos, ya que el calor excesivo hace perder las virtudes de las algas. Perfecta spolvoreada sobre ensaladas de verduras y cereales, justo antes de servir.

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