Cinco buenas razones para consumir frutos rojos

No solo bonitas a la vista y dulces al gusto: las llamadas bayas son perfectas para llenarse de vitaminas y antioxidantes durante los meses de verano. Ideales para gratificar el paladar, las fresas, los arándanos, las moras, las grosellas y las frambuesas son un auténtico elixir de bienestar.

Pequeñas y dulces, las bayas tienen en común el hecho de que crecen en el bosque.
Arándanos, cerezas negras, espino amarillo, fresas: todos ellos realmente tienen una ventaja, porque además de una rica dosis de minerales y vitaminas, también son eficaces en la prevención de enfermedades hepáticas, cardiovasculares y diabetes.


1 - Excelentes antioxidantes naturales

Los frutos rojos son muy ricos en vitamina C, el antioxidante por excelencia, que contrarresta la acción de los radicales libres, contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico y estimula la formación de colágeno en la piel. De hecho, el estrés, los rayos UV y el tabaquismo son terriblemente perjudiciales para la salud, porque aumentan la producción de radicales libres responsables del llamado estrés oxidativo, una condición que puede comprometer la funcionalidad de nuestras células. Las bayas también son ricas en sustancias vegetales como las antocianinas, los pigmentos que les dan su característico color azul, morado o rojo: varios estudios muestran que estas frutas también son valiosas en la prevención de enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres.


2 - Para una perfecta hidratación

Nuestro cuerpo está compuesto en gran parte por agua, que representa alrededor del 60% de nuestro peso corporal. Vital para nuestra supervivencia, el agua regula la temperatura corporal, nos ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y transporta nutrientes a las células. Beber mucha agua, especialmente en verano, es fundamental para mantener una hidratación adecuada, mejorar el metabolismo y mantener la piel tersa y radiante. También en este caso, los frutos rojos vienen en nuestra ayuda: las fresas, por ejemplo, están compuestas en un 90% de agua y además de gratificar el paladar aportan una dosis extra de líquidos.


3 - Ideales para recuperar la silueta

Los frutos rojos son los alimentos amigos que nos ayudan a recuperar la silueta. Las fresas, los arándanos, las moras, las grosellas, además de ser frescas y dulces, también son aptas para quienes quieren conservar la figura, ya que tienen un bajo contenido en hidratos de carbono y grasas. En comparación, un plátano de tamaño mediano (90 gramos) tiene alrededor de 80 calorías, mientras que 100 gramos de arándanos contienen solo 25, las moras 36 y las frambuesas 49.


4 - Contra los molestos ardores

Los frutos rojos son preciosos para la salud y también ideales para prevenir infecciones del tracto urinario. El consumo regular de arándanos, además de la prevención, también es útil para aliviar las quemaduras y la picazón. Las antocianinas presentes en estos frutos contrarrestan algunas familias de Escherichia coli, una bacteria intestinal que en ocasiones sube por el tracto urinario y se desarrolla dentro de la vejiga provocando molestias no deseadas. La infección por Escherichia coli puede contraerse por agua o alimentos contaminados y especialmente por alimentos como frutas y verduras que se consumen crudos, como suele ocurrir en verano cuando encender la estufa se convierte en un verdadero sufrimiento.


5 - Deliciosas y livianas

Las fresas, las moras, las frambuesas, los arándanos, las grosellas son sabrosas, pero no excesivamente dulces ni pesadas y por eso una fruta lleva a otra. Ideales para acabar con el hambre o como complemento del yogur y los cereales para el desayuno, los frutos rojos se prestan a una infinidad de preparaciones deliciosas y fáciles de hacer.

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