Cómo hacer un buen sofrito: 6 consejos útiles

Todo lo que parece banal en la cocina a menudo resulta muy importante. Incluso para esta preparación básica existe una ciencia que permitirá preparar una buena base para los platos. Estos son los consejos y trucos para hacer un buen sofrito.

El corte de los vegetales

¡Prohibido usar el mixer! Eso sí, con un cortador eléctrico se hace más rápido, pero el salteado queda mal, por lo tanto usar el cuchillo. Las verduras cortadas con el mixer toman el calor de las cuchillas y se oxidan eliminando colores, texturas y propiedades. Intentar cortar todas las verduras del mismo tamaño, esto permitirá cocinar todos los ingredientes de manera uniforme.

La elección de la sartén

La sartén para cocinar un buen sofrito debe ser grande y posiblemente antiadherente con bordes altos. Todas las verduras deben tocar los jugos de cocción para cocinar de manera uniforme.

Cocinar el salteado perfecto

La grasa utilizada para cocinar el sofrito (aceite o mantequilla) debe estar fría cuando se incorporan las verduras. La grasa y las verduras deben partir de la misma temperatura para que se produzca una cocción suave y progresiva. No apresurar el sofrito, las verduras no deben dorarse ni quemarse sino que deben marchitarse suavemente.

Un objetivo, diferentes tipos

La finalidad del sofrito es dar una base aromática a los platos que se vayan a preparar. Por eso, en base a los ingredientes principales, existen diferentes tipos de salteados. El clásico salteado con apio, zanahoria y cebolla es apto para todos los platos principales de carnes y salsas que impliquen el uso de proteínas animales, como la icónica salsa boloñesa.

Para salsas simples como la salsa de tomate, se puede usar solo una cebolla o chalota para el salteado. Para primeros platos o platos a base de pescado, se puede hacer un salteado de ajo. El ajo se puede freír ligeramente en camisa (es decir, sin pelar) o picado muy fino.

Las proporciones

Menos que en la pastelería, es cierto, pero la cocina salada también se basa en fundamentos químicos. Por eso, para tener un buen sofrito, es necesario respetar las proporciones de los ingredientes. Por cada 100 g de cebolla, agregar 50 g de apio, 50 g de zanahoria y unos 10 g de la grasa elegida.

Todos los trucos para preparar el mejor sofrito

Finalmente, hay pequeños trucos que harán que el salteado sea realmente impecable. Antes de cortarlo en cubos, desfibrar el apio con un pelador de patatas, de esta forma la verdura quedará crujiente y no se encontrarán sus característicos filamentos en la boca. Si se usa ajo picado, eliminar el brote interno, que es difícil de digerir.
¿Diente de ajo entero para quitar una vez frito? Sí, pero agregar una pizca de sal a cada diente. La sal es un potenciador natural del sabor y este pequeño truco le dará a tus los platos un toque de ajo intenso y agradable aunque sea eliminado.
Finalmente, pelar la zanahoria y cortar las partes externas dejando a un lado la parte central, la más dura y coriácea. La parte central de la zanahoria, más clara y menos dulce y sabrosa y no marcará ninguna diferencia en el salteado. Reservarla para preparar un caldo de verduras ligero o para una sopa crema.