El helado negro conquista Instagram

No es de sésamo negro, no tiene tinta de calamar, ni siquiera es de chocolate oscuro. Está hecho con ceniza de coco o de almendra. La tendencia estadounidense que en los meses cálidos viralizó las redes sociales es el helado negro, un helado soft de un negro total e intenso en el que el color puede, por sugestión, más que el sabor. De la tendencia por el gusto extremo se ha pasado a la tendencia por el color extremo. En este caso lo que se destaca no es tanto el sabor del ingrediente como el tono neto de color, contrario a la otra tendencia que ganó seguidores en las redes, la de las comidas arco iris.

La primera en lanzar un helado color negro carbón, fue la heladeria Morgenstern's Finest Ice Cream de Nueva York. En el lanzamiento, hace un año, también dejó entrever un plus saludable: el carbón tendría efectos desintoxicantes. Sin embargo, los datos no han sido demostrado por la comunidad científica, por lo que el intento saludable no es dominante.

En Morgenstern han explicado que el sabor "coconut Ash," surge del residuo carbonizado y procesado de una cáscara de coco, una forma de carbón activado, que se añade a copos, crema y leche de coco. El carbón activo o vegetal se extrae a partir de materiales tales como madera o cáscaras sometidos a un tratamiento especial que también proporciona una combustión sin llama. Entre sus usos está también el alimentario y en los últimos meses se ha utilizadopara preparar panes, pizzas, pasteles y galletas todos absolutamente negros.

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Si bien Nueva York lanzó la primicia, Los Ángeles la está relanzando: la Heladeria Little Damage propone un helado negro siempre gracias al carbón activo, pero con el sabor de las almendras y se sirve en un cono igualmente negro gracias al chocolate y al carbón. Un total black que realmente gusta mucho en Instagram.

Mientras tanto, sobre el helado de Little Damage hay dos cosas para saber. Primero, es soft, por lo tanto, más suave y más voluminoso que el artesanal, debido a la mayor cantidad de aire que se insufla en su interior, también es menos frío y especialmente menos apreciado desde un punto de vista organoléptico. Adempás, mancha la boca de negro (temporalmente. Un efecto secundario, a juzgar por las fotos publicadas en las redes sociales, es que no asusta a los amantes del helado más que los espaguetis con tinta de calamar preocupan a los aficionados de ese plato. De hecho, advierten en Los Ángeles, es adictivo.