A diferencia de otros tubérculos, el yacón no almacena sus carbohidratos en forma de almidón, sino como insulina.
Es una planta con hojas de color verde oscuro y con flores amarillas muy parecidas a las margaritas. Su sabor es dulce y se compara al de una manzana o melón y se utiliza mucho como sustituto del azúcar.
En un inicio esta raíz fue utilizada en América Latina para controlar los niveles de azúcar en la sangre, pero en la actualidad, ha despertado el interés en científicos de todo el mundo.
Ahora, el yacón puede ser cultivado en el jardín de una casa que esté ubicada en un lugar con climas templados y ligeras heladas, pero su mejor cultivo se realiza en la sierra del Perú, donde su clima es templado, teniendo una temporada de crecimiento largo.
Al usar sus hojas, preparadas en té para tomar todos los días, permite mantener bajo los niveles de azúcar, reduce los niveles de insulina en diabéticos y en quienes no la padecen y es ideal para perder peso.
Sin embargo, las investigaciones indicaron que no debe ser tomado por mucho tiempo, ya que puede causar problemas renales, siendo recomendable descontinuar su uso por temporadas.
Contiene probióticos y fibra, ideales para prevenir el estreñimiento y mantener el colon en buen funcionamiento, reduce los niveles de colesterol, promueve la absorción del calcio, fortalece el sistema inmunológico previene enfermedades cardiacas y reduce lesiones cancerosas.
Posee vitaminas del grupo B como B1, B2 y B6, ideales para mantener la salud en buen estado y para el buen funcionamiento del organismo. Entre los minerales que destacan figuran el hierro, potasio, magnesio, sodio, calcio y cobre.
Puede encontrarse y adquirirse en su forma natural, seco, en polvo, en extracto de raíz, en sirope, miel, mermelada, jalea, té, jugo y en capsulas.
El sirope de yacón es un endulzante natural que se prepara a base de las raíces, contiene bajos niveles de azucares y calorías, siendo seguro para personas diabéticas.
Otra ventaja del sirope es que es un endulzante con azúcares que no son digeridos por el cuerpo, resultando bueno para aquellas personas que siguen una dieta estricta gracias a que sus carbohidratos se almacenan como insulina y oligofructantes.
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