Jengibre para el cuidado del cabello

El jengibre es una planta de aroma particular y sabor algo picante. Es propio del este de las Indias y además de usarse para fines medicinales y culinarios, es muy destacado en la cosmética y belleza.

Ayuda en problemas estomacales y digestivos, alivia los dolores de cabeza y es ideal para acabar con los mareos y las náuseas propias del embarazo.

Estas son propiedades medicinales, pero como ya sabemos también puede usarse en la belleza y en el cuidado del cabello ya que previene la caída, elimina la caspa y otorga un brillo natural además, de hacerlo crecer más rápido y nutrirlo a profundidad.

El jengibre se usa desde hace muchos años y es parte de la medicina ayurvédica, un sistema de medicina tradicional que se creó en la India y que tiene como base el uso de hierbas para mejorar la salud del cuerpo, mente y espíritu.

En un inicio solo se utilizaba para acabar con la caspa, pero ahora protege e hidrata el cuero cabelludo y la hebra capilar, lo fortalece, lo hace crecer más rápido y previene su caída. Además, el jengibre o kión, como también se le conoce, tiene efectos estimulantes y es antiinflamatorio.

Si se está perdiendo cabello, debemos pensar seriamente en usar jengibre para darle más fuerza. También, ayudará a que crezca más rápido y se sugiere su uso sobre todo, para aquellas mujeres que tienen el cabello muy largo.

A veces hace falta que la circulación de la sangre mejore para evitar perder cabello, por lo que es necesario practicarle masajes. Puede utilizarse esta raíz ya que al ser picante, posee propiedades circulatorias, antiinflamatorias y antisépticas, mejorando la circulación.

Si se tiene caspa, esta puede evitarse preparando una mezcla de aceite de oliva y aceite de jengibre para aplicarlo en el cuero cabelludo y dejarlo actuar por toda una noche.

Puede usarse también para acabar con la resequedad del cabello, ya que actúa mejor que cualquier acondicionador, mascarilla o hidratante, ofreciendo además, brillo y una nutrición profunda.

Casi siempre se mezcla con aceites como el de oliva, de jojoba o el aceite de sésamo. Al colocarse en el cuero cabelludo dando masajes suaves, se activa la circulación sanguínea, dejando que actúe por 10 minutos. Después, sólo hay que lavar como se acostumbra.

Al usarlo con frecuencia, puede que aclare el tono natural del cabello, mientras que si se usa con aceite de sésamo, el color será más oscuro.