Beneficios para la piel y la circulación
Muchas son las propiedades nutricionales del kiwi. Además de tener muy pocas calorías (60 por cada 100 gramos de pulpa), juega un papel importante en la protección de la piel: la vitamina C que contiene, ayuda a formar colágeno y mantenerla joven. Además, el kiwi es rico en serotonina, que ayuda a contrarrestar los trastornos del sueño, mejorar la fluidificación de la sangre y bajar el colesterol malo.
Además de vitamina C, el kiwi también contiene cantidades significativas de calcio, fósforo y potasio; también vitamina B9, un aliado de la circulación sanguínea en cuanto aumenta la absorción de hierro por el organismo. Por esto, el kiwi, constituido en un 85% por agua, es definitivamente un alimento aconsejable en caso de anemia.
El fruto de los deportistas
El kiwi, cuyo mejor período de cosecha es principalmente en otoño, es particularmente adecuado para aquellos que practican deportes y para quienes quieren reducir el estrés. Esto es debido a la abundante presencia de carotenoides y especialmente polifenoles, moléculas orgánicas y antioxidantes que ayudan a prevenir las arrugas, a mantener la piel suave y flexible e incluso a fortalecer el cabello, haciéndolos menos grasos (al igual que la piel), y regularizar la producción de sebo. No es casualidad que el kiwi y sus extractos sean muy utilizados en cosméticos.
También durante el embarazo y con gripe
Es particularmente indicado durante el embarazo, ya que proporciona una gran cantidad de ácido fólico, esencial para la formación del feto. El kiwi es también un sabroso aliado contra la tos, los resfriados y la gripe, con conocidas propiedades diuréticas y laxantes que ayudan al cuerpo a depurarse.
Rico en fibra (y por lo tanto útil en caso de estreñimiento), el kiwi ayuda a combatir el colesterol malo debido a la ausencia de grasa, y ayuda a mantener todo el organismo saludable por la presencia de vitamina E, antioxidante por excelencia.
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