La importancia de la fibra en la dieta diaria

Comer de forma sana y equilibrada es una de las reglas más importantes para los mayores de 60 años, necesaria para facilitar una vida longeva y de bienestar. Es muy importante comer adecuadamente, tener un estilo de vida correcto y cuidar el cuerpo y todas sus partes, incluido el sistema inmunológico. Para tener una dieta saludable no basta con reducir calorías e hidratarnos más sino que también es necesario incluir una mayor cantidad de fibra en la dieta. Descubramos juntos qué alimentos son los más adecuados, cuáles tienen las propiedades más importantes y cómo introducirlos correctamente en el menú diario. 30 gramos al día reducen el riesgo de diabetes y ataque cardíaco

Fibras, que son y donde encontrarlas

Las fibras dietéticas juegan un papel muy importante en la salud personal, mejorando los problemas relacionados con la digestión y la limpieza intestinal. Son muy útiles para prevenir determinadas patologías, preservar el bienestar de la flora intestinal y frenar la pereza intestinal. Como se mencionó, con el tiempo el cuerpo cambia hábitos y necesidades, enviando señales que deben ser escuchadas y comprendidas. En particular para mayores de 60 años que están siempre atentos a su salud y nutrición diaria.

Pero ¿qué son las fibras? Son carbohidratos que pueden resistir la digestión en el intestino delgado y, por lo tanto, no pasan al torrente sanguíneo. Pueden ser solubles o insolubles: en el primer caso interactúan con el agua creando una sustancia gelatinosa, capaz de ralentizar la digestión; en el segundo caso, sin embargo, no se produce una combinación con el agua sino una aceleración de la digestión y la eliminación de los desechos.

Las fibras se encuentran fácilmente en algunos alimentos, como por ejemplo cereales integrales como la pasta, el arroz, el pan pero siempre integrales. Pero también en avena, salvado, cebada, brócoli, judías verdes, judías, garbanzos, lentejas, habas, achicoria, berenjenas. Las frutas también son ricas en fibra como las manzanas, frambuesas, peras, aguacates y albaricoques. Sin olvidar los frutos secos como almendras, nueces, semillas de calabaza solo por nombrar algunos. Una dieta rica en fibra es más saciante, ayuda a mantener el peso bajo control y es menos calórica.

Fibras, los beneficios para las personas mayores

Mayores de 60 y fibra, una combinación interesante e importante porque estos alimentos ayudan al bienestar del intestino pero también del resto del cuerpo. Incluirlos en la dieta diaria facilita una serie de ventajas.

Mejoran el bienestar de la flora intestinal, favoreciendo un tránsito saludable con una rápida liberación de toxinas y desechos. De esta forma se pueden evitar problemas como estreñimiento, hemorroides, y al mismo tiempo reducir la permanencia de sustancias potencialmente tóxicas dentro del intestino. De esta forma, se activa una importante acción preventiva contra algunas formas cancerígenas y tumorales que afectan a este órgano muchas veces descuidado.

Sacian fácilmente, son menos calóricos y ayudan a controlar el peso. Una ayuda importante para quienes necesitan controlar y eliminar kilos de más o padecen obesidad. Las fibras permanecen más tiempo en el estómago, aumentando su masa y dando una sensación positiva de saciedad. Tienen un menor aporte calórico y menor impacto.

Mejoran la salud del corazón y la circulación al tiempo que reducen los valores excesivos de colesterol, presión arterial y azúcar en sangre. En particular, reducen el índice glucémico presente en una comida y aseguran una correcta liberación de glucosa y de energía. Por eso los alimentos ricos en fibra son de fundamental importancia para quienes padecen diabetes.

Ofrecen una mayor nutrición porque son ricas en vitaminas, sales minerales y propiedades útiles para el organismo y su funcionamiento. Una recarga constante de energía y bienestar, lo que no ocurre con los alimentos refinados que son culpables de aumentar los niveles de azúcar en sangre pero también de ser menos nutritivos.

Para una ingesta correcta y equilibrada siempre es bueno contactar con expertos del sector, como por ejemplo un nutricionista que pueda elaborar un menú equilibrado y personalizado. Un camino nutricional adecuado para satisfacer tus necesidades, sin esfuerzo ni privaciones.