Las propiedades de la harina integral

En nuestras despensas está casi siempre presente la harina de trigo refinada, pero es probable que provoque daño a nuestro organismo, ya que carece de fibrs,a haciendo que sus almidones sean más asimilables. El resultado? Aumento del índice de glucosa en sangre y de la insulina. Traducido a los términos más simples: aumenta el peso, con el consiguiente riesgo de obesidad y enfermedad cardiovascular, y la aparición de la diabetes. En resumen, sus efectos no se deben subestimar.

Harina integral: conozcamos sus propiedades

La harina de trigo integral conserva las principales propiedades de los granos. O sea que mantiene las sales minerales, aminoácidos, vitaminas y fibras. ¿Por qué existe esta gran diferencia con la harina refinada? En su fase de producción se emplea el grano entero y la diferencia es en un sentido también notable  a simple vista: esta harina, además de conservar sus propiedades, tiene un color más oscuro, muy lejos del color blanco con la que se asocia a la harina refinada.

Tipos de harina de trigo integral 

Existen varios tipos de harina integral. La más conocida es la de trigo, pero hay también de maíz ideal para celíacos, ya que no contiene gluten. Sin embargo, es un producto altamente calórico; se la utiliza principalmente para polenta y dulces, y mucho menos para confeccionar panes: contiene hierro, fósforo y potasio, pero es pobre en proteínas y vitaminas.

La harina de arroz integral tiene muchas propiedades que lo hacen bueno para los niños durante el destete: es fácil de digerir y es rica en almidones. A menudo, se la utiliza también para espesar las salsas.

La lista de harinas integrales, sin embargo, es realmente larga, a las ya mencionadas le siguen la harina de centeno, espelta, avena, cebada y kamut, todas con especificas propiedades nutricionales.

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