El secreto del petit suisse esta en su contenido basado en leche entera, a la que se agrega una quinta parte de crema fresca. Un resultado sustancioso y suave, que no ha perdido su nivel, aún en los petit-suisse hipocalóricos, casi totalmente desprovistos de grasas.
Cotidianamente, el petit-suisse se adapta para el untado de galletitas o tostadas, para la preparación de canapés, para el relleno de tarteletas y sandwiches, asi como de tartas y pasteles.
Pero, además, es muy útil para reemplazar a la crema batida, con la ventaja de su bajo contenido calórico, por lo cual se pueden lograr, con el petit-suisse, deliciosas mousses y cremas dietéticas.
Por su bajo contenido en sal y su especial consistencia, el petit-suisse se ha convertido en protagonista de la cocina centroeuropea, escandinava y rusa, reemplazando a la crema agria como terminación de muchos platos clásicos de ese estilo, como el goulash, el borsch, y los arenques cremosos.
Para conocerlo y disfrutarlo, a continuación, una selección de recetas de nuestro archivo:
Merluza con crema de aromas
Frutas rojas con petit-suisse
Soufflé de coliflor
Crema de brócoli
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