Originaria de Sudamérica, la verbena olorosa da su máximo en verano, cuando las hojas verdes desprenden todo su aroma. Al ser de mayor tamaño, las hojas de la verbena olorosa se utilizan para la extracción de aceites esenciales, y siempre han sido explotadas por la industria cosmética.
En la cocina
En la cocina es indudablemente más utilizada la verbena olorosa, que le da a los platos un agradable aroma a limón, intenso pero dulce. Apreciada en la mezcla clásica junto con tomillo, albahaca, menta y cebollino, la verbena olorosa se utiliza para preparar licores y digestivos, y para dar sabor a aceites y vinagres. Se puede agregar a ramitos aromáticos para rellenar carnes (ya sea de ave o de cerdo o de caza), y si se tritura, en dosis moderadas, para condimentar las ensaladas.
Quizás un uso inesperado de esta hierba es el que se hace en la pastelería: de hecho, la verbena va bien con el sabor dulce, que se rompe gracias a su toque limonado. Así que adelante con la verbena en mermeladas, pasteles de fruta y pasteles.
Comentarios sobre este artículo (0)