Condimentos, cuáles guardar en el refrigerador (y cuáles no)

Representan la base de cada plato, ese algo esencial de sabor, textura y, en algunos casos, el aglutinante entre alimentos diferentes entre sí. Elegir el aderezo adecuado es un poco como combinar zapatos con un vestido: la perfección del resultado depende del acompañamiento adecuado. Sin embargo, no es raro tener varios condimentos en uso al mismo tiempo y surgen las dudas acerca de la conservación de cada envase para que no haya desperdicio. En este sentido, es útil saber que no todos los condimentos deben guardarse en el frigorífico, algunos pueden guardarse en la despensa, otros diferencian la duración según el método de conservación elegido: en definitiva, a cada condimento corresponde una regla precisa. Esta es una pequeña guía para orientarse mejor .


Kétchup y mostaza

Este tipo de condimentos, con un alto contenido de conservantes, pueden conservarse durante mucho tiempo después de abrirlos por primera vez. Sin embargo, es preferible guardarlos en el frigorífico para evitar que los cambios de temperatura comprometan su calidad. El kétchup puede durar hasta seis meses, si se guarda en el refrigerador, y aproximadamente 1 mes cuando se almacena a temperatura ambiente. En cambio, la mostaza se puede reutilizar hasta por un año si se guarda en el refrigerador.


Mayonesa

Ya sea en frasco o en tubo, la mayonesa es uno de los condimentos más delicados y perecederos debido a la presencia de huevos. Guárdelo estrictamente en el frigorífico y trate de no superar los 3 meses desde el momento de la apertura inicial. En cualquier caso, pruebe siempre el sabor antes de usarlo.


Salsa picante

Si ha comprado un aderezo a base de chile, o simplemente lo ha preparado en casa, puede elegir entre dos alternativas de almacenamiento diferentes. Si ha utilizado la técnica de vacío, puede guardar sus frascos de forma segura en un lugar fresco y seco durante unos 30 días. De lo contrario, su aderezo debe conservarse en el refrigerador y consumirse a más tardar 3 días desde el momento de la apertura.


Salsa barbacoa

Elegir si guardarlo en el frigorífico o a temperatura ambiente es una cuestión puramente subjetiva. La salsa barbacoa, de hecho, se puede conservar de las dos formas: con una mayor duración - de 6 a 9 meses - en el frigorífico, y unas 3 semanas en la despensa. Sin embargo, mantenerla en el refrigerador la hará aún más sabrosa y fragante al momento de consumirla.


Salsa de soja

Uno de los condimentos fermentados más famosos de la cocina oriental, la salsa de soja, debido a sus características particulares de procesamiento, no necesita conservarse en el frigorífico. Una vez abierto el envase, puede guardarlo en un lugar fresco protegido de la luz solar hasta aproximadamente 3 meses. La única precaución es asegurarse de que el envase esté perfectamente cerrado después de cada uso para no perder el componente alcohólico.


Salsa tártara

¿Cómo describir la salsa tártara si no como una especie de mayonesa enriquecida con pepinillos, alcaparras y cebolla? No hace falta decir que las normas de conservación deben cumplir con las previstas para la mayonesa clásica, exigiendo las bajas temperaturas del frigorífico. Si se mantiene correctamente, la salsa tártara puede durar hasta seis meses desde el momento de su apertura. En cualquier caso, preste atención a los cambios de color y textura.


Pesto

Sea cual sea el pesto que utilices habitualmente, ya hecho, preparado en casa, con o sin ajo, es fundamental conservarlo en la nevera y mantenerlo perfectamente cerrado, no pasando de 4 días desde su apertura. Otra precaución es limpiar cuidadosamente el borde del frasco después de cada uso para evitar incrustaciones y producción de bacterias.


Vinagre

Al igual que con la salsa de soja, el vinagre también se obtiene de un proceso de fermentación de líquidos alcohólicos aromatizados que se dejan envejecer con el tiempo. Como resultado, todos los tipos de vinagre (arroz, balsámico, vino y manzana) deben almacenarse fuera del refrigerador en un lugar seco y fresco, incluso hasta un año desde su primer uso.

Salsa de anchoas

A diferencia de la pasta de anchoa más común -que debe conservarse estrictamente en el frigorífico- la colatura se deriva de la extracción de anchoas maduras sumergidas en una solución salada y guardadas en botellas herméticamente cerradas -preferiblemente de vidrio-. Básicamente se pueden conservar a temperatura ambiente, aunque una vez abiertos se deben trasladar al frigorífico o a un lugar fresco y totalmente oscuro.

Salsa de tomate

Que la salsa se conserve en el frigorífico es una regla bien conocida, sin embargo lo que realmente marca la diferencia para una perfecta conservación es no esperar demasiado después de su primer uso. El secreto, por tanto, es comprar -o preparar- tarros pequeños para poder consumirlos por completo en los 3 días siguientes a su apertura.

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