Consejos para preparar pasta y evitar los errores más comunes

Nada más fácil que hervir unos spaghetti... Pero la preparación de este simplísimo plato también tiene sus secretos que no todos conocen. Veamos que aconsejan los italianos a la hora de preparar pastas.

Consejos para preparar pasta

El error más común es una olla demasiado pequeña. Recuerde que hay que utilizar un litro de agua cada 100 gr. de pasta, por lo que la olla debe tener el tamaño suficiente para que la pasta hierva cómodamente.

Sigue de cerca el error en el tiempo de cocción, con los dos resultados opuestos pasta cruda o sobrecocida. Obviamente depende del gusto personal, pero la pasta "al dente", significa que la pasta está cocida pero no blanda, es decir, que al morderla ofrece cierta resistencia.

Luego está la pasta demasiado seca y carente de la más mínima suavidad; en el otro extremo se encuentra la pasta que "nada" en un lago de salsa aguada.

Y hablando de salsas, aquí también hay que encontar el equilibrio. Ni una salsa de tomate pálida, anémica y aguada, ni la exageración hiperpigmentada del triple concentrado de tomate. Ni salsa cocida apresuradamente, con la carne dura y gomosa, imposible de masticar; ni tan cocida que es inevitable sentir un retrogusto carbonizado. Si se trata de una salsa simple de tomates, el apresuramiento puede preservar el sabor de la conserva y trozos de cebolla cruda; mientras que en el caso de sobrecocción, el primer afectado es el ajo, que ya sabemos que al dorarse demasiado, se vuelve amargo y muy fuerte.

Otro error o descuido es la presencia de cuerpos extraños. El más temido de todos es la arena, escapada de almejas y mejillones mal lavados. Otros invitados no deseados son las hojas externas de la alcachofa demasiado duras, los tallos de hierbas mal picadas, los pedacitos de pieles de tomate mal retiradas, también espinas de pescado y pedazos de cabezas o caparazones de gambas.

Un error perfectamente evitable, es el uso de salsas ya preparadas ya sea envasadas o de rotisería. Siempre se notará el sabor "no casero". Nada mejor que un simple chorrito de aceite de oliva extra virgen de buena calidad, una pizca de pimienta recién molida y un buen queso rallado. Buon Apetito!

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