Pasta: Secretos y Sabores

Precisamente en Nápoles vivía Ciro Maltesi, un mago y alquimista acusado de los peores crímenes. Cuenta la leyenda que allá por el año 1220, Maltesi fue llevado ante el rey Federico II, bajo el cargo de hacer terribles experimentos con cuerpos humanos.

Algunos decían que lo habían visto detrás de enormes ollas humeantes y con las manos ensangrentadas. El entonces rey le pidió que rindiera cuenta de todos los asesinatos que había cometido. Maltesi rió con todas sus fuerzas y le dijo "yo le voy a demostrar lo que hago", entonces pidió bolsas de harina, tomates, y una olla con agua. En ese momento, el rey probó por primera vez la pasta con tomate.

Como no podía ser de otra manera, los orígenes de la pasta tienen mucho que ver con la magia y la fascinación. Sólo alguien con espíritu creativo y mágico pudo haberla inventado. Y es, hasta el día de hoy, que este noble producto disimula y atesora sus secretos más recónditos.

Aquí se revelan algunos de ellos:

-La pasta tiene que ser absolutamente al dente. Para saber cuándo la pasta está al dente no queda otra que probarla. También hay que tener en cuenta la textura, hay pastas que se cocinan en 3 minutos porque son muy finitas, pero hay pastas que necesitan más cocción.

- Una buena pasta puede arruinarse si está mal cocinada. Tiene que respetarse la proporción 1 a 10, es decir, cocinar 100 gr. de pasta en 1 litro de agua.

- Para cocinar una pasta, ésta debe arrojarse al agua hirviendo a borbotones, no antes.

- La pasta tiene que ser el centro del plato, no la salsa. La salsa debe cubriría delicadamente pero nunca opacar su sabor y mucho menos taparla.

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