Frittata: la tortilla italiana

La frittata es uno de los platos más comunes de preparar en Italia, existen diferentes versiones, se puede hacer solo con huevos y queso o enriquecida con verduras o cereales. Excelente como segundo plato, puede ser también un sabroso aperitivo si se sirve en cuadrados, o se puede usar como relleno para un delicioso sándwich. La frittata simple se prepara con huevos, queso, sal y pimienta. Se piensa que es fácil de hacer, pero para obtener un resultado seguro, es necesario seguir algunos pasos, de lo contrario, resultará un plato poco atractivo.

La omelette no es una frittata

La omelette se diferencia de la frittata en que se cocina solo en un lado y se dobla sobre sí misma. El nombre deriva del francés "lamelle", que significa lámina, debido a su grosor delgado, o, según otra versión, del latín "ova mellita", una antigua receta de huevos cocinados en un recipiente con miel.

Los huevos

Sin duda, son el ingrediente principal de la frittata, se necesitan uno o dos por persona y deben ser muy frescos. Si se quiere un resultado muy ligero, se puede usar un huevo y una clara de huevo por persona. Los huevos deben batirse en un bol con un tenedor. Cuando las yemas y las claras estén bien mezcladas, agregar un poco de queso parmesano, una cucharada sopera por persona, y mezclar bien para que no se formen grumos. Si se quiere un sabor más decisivo se puede usar pecorino o hacer mitad y mitad. Para un resultado más suave, también agregar una cucharada de leche.

Hierbas aromáticas o vegetales

En la mezcla de huevo se pueden combinar verduras y hierbas aromáticas, así como jamón o embutidos, o también cereales (pasta, por ejemplo, como se usa a la napolitana). En el caso de las hierbas aromáticas, se puede elegir albahaca, tomillo, cebollino o menta, para un sabor fresco y muy fuerte. Las hierbas también deben lavarse y cortarse manualmente y luego agregarse a los huevos. Si, por otro lado, se desean utilizar verduras, se puede elegir la que más guste. En cualquier caso, lavarlas, cortarlas en trozos pequeños y dorarlas en una cacerola con un poco de aceite, ajo y sal antes de agregarlos a los huevos. Si se prefieren carnes curadas, excelentes son el jamón y la mortadela, cortadas en cubos.

Cocción

Para concinar una frittata, la mejor sartén es la lionesa, hecha de hierro, perfecta para soportar altas temperaturas, de modo que cuando está bien caliente se vuelve antiadherente. Si no se tiene una sartén así, optar por una antiadherente normal, lo importante es que sea grande. Derretir un botón de mantequilla antes de verter la mezcla de huevo. Una vez que hayan vertido los huevos, cocinarlos por un minuto y luego, lentamente, levantar los bordes de la frittata deslizando el huevo crudo por debajo. Cuando la parte inferior quede apenas visible, mover la sartén para que la frittata no se pegue a la parte inferior. En este punto, cubrir la sartén con una tapa, hasta que la parte superior esté bien cocida. Alternativamente, se puede deslizar la tortilla sobre una tapa del mismo tamaño y luego girarla en la sartén, teniendo cuidado de no romperla. Cocinar por unos minutos más y luego desmoldar en un plato para servir.