Puede consumirse de varias formas, ya sea en ensaladas, como relleno del pan y hasta en la causa. Su consumo resulta bastante positivo, ya que es uno de los productos dentro de la lista de una dieta saludable, pero hay que tener ciertos cuidados y no abusar de ella.
Esta es una fruta que contiene una grasa muy parecida a la de la aceituna, algo muy bueno para el corazón. Además es rica en vitamina E, protege contra el cáncer de mama y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Pero la vitamina E contiene también antioxidantes con muchos beneficios anti envejecimiento.
Otro de sus beneficios se debe a la luteína ya que puede ayudar a reducir el riesgo de cataratas y el cáncer de próstata.
Los antioxidantes que contiene la palta se convierten en una defensa contra el cáncer de boca, ya que mata las células pre cancerígenas y cancerígenas sin tocar las células sanas.
También se ha comprobado que esta fruta es rica en potasio y su contenido supera en un 60% al plátano, lo que ayuda a regular la presión sanguínea, previene ataques cardiacos o derrames cerebrales. Además la vitamina E combinada con la B6 incrementan la producción de hormonas sexuales que generan el deseo.
La palta permite que el cuerpo regule el azúcar y disminuye los niveles de colesterol, y gracias a sus fibras puede contralar la diabetes.
Sin embargo, y por muchos beneficios que contenga, los nutricionistas recomiendan ser cuidadosos con las cantidades que se ingieren al día. Al ser una fruta muy grasosa si se consumen 300 o 400 gramos, se estaría ingiriendo 131 calorías, y solo se necesitan diariamente 60 gramos de grasa.
Lo mejor es comer un sexto de palta al día, ya que si encima se consumen otras grasas como aceite, mantequilla, maní y aceitunas, se podría estar pasando el límite de las grasas.
Para las ensaladas, lo mejor es acompañarla con limón, en vez de agregarle aceite o mayonesa.
3.55
5
1
22
Comentarios sobre este artículo (1)