Meghan Markle en la mesa

A pocos días de la largamente esperada boda real, mientras se conoce que el Príncipe Hanry ha estado a dieta para la ocasión, es lícito preguntarse qué come Meghan Markle, hermosa y siempre en forma.

En primer lugar, la futura princesa nunca se saltea el desayuno, no le gusta el café, sino jugo verde y Kombucha, una bebida energética compuesta de manzanas, repollo, limón, jengibre y espinacas.

También en el desayuno un tazón con avena triturada con frutas o plátanos, junto con miel de manuka y polen de abeja, pero también cereales, semillas de chía; si tiene que trabajar, prefiere una tortilla de hierbas frescas con queso y pan tostado.

Durante la semana, su dieta es rígida y casi vegana, sin privarse de nada, trata de concederse algún permitido el fin de semana, confiesa que es una gran fan de las papas fritas.

Nada de gluten, no por intolerancia, sino porque, al eliminarlo, ha notado una piel más bella y luminosa y también más energía; como refrigerio prefiere hummus con zanahorias o chips de kale, o col rizada sazonada con sal de Maldon y aceite de oliva.

Por supuesto, una dieta saludable se acompaña de actividad física: Meghan practica yoga y pilates que afirma son esenciales.

Tanta perfección y equilibrio en la dieta, pero hay que saber que incluso la futura princesa tiene una debilidad en la mesa, el pad thai.