La lista es interminable y podríamos citar por ejemplo (y según las costumbres de cada familia): salmón ahumado, sopa, capón o pollo y carne cocida, la salsa de la carne que acompañó un plato de pastas, carne asada en rodajas, verduras cocidas, quesos, cestas de fruta fresca y seca, panes dulces, budines y más, según el menú propuesto.
Claro que podríamos haber seguido el buen instinto de no comprar de más "por las dudas", ya que todos los años sucede más o menos lo mismo: preparamos más comida "por las dudas" y termina sobrando.
Si es posible, para la próxima recordemos que:
- los abuelos y los niños no comen como estibador o trabajador de la construcción.
- no llenar dos carros de cada cosa en el supermercado.
- no comprar una tonelada de pan
- si la cena es estilo buffet, no preparar cada plato como si fuera un plato único, los invitados querrán probar "un poco de todo"
- comprar sólo un pan dulce, pero que realmente sea bueno, porque seguramente alguien traerá otro como regalo.
Pero basta de lamentos y veamos cómo aprovechar útilmente las sobras y llegar al Año Nuevo sin necesidad de comprar casi nada...
Con el salmón ahumado se pueden preparar Canapes de salmón o Rollitos con salmón ahumado; o integrarlos a una salsa para unos Spaghetti con salmón y caviar.
Si las sobras son de pavo, pavita, pollo otra ave, podemos preparar una ensalada de ave o una terrina o paté.
Con la carne hervida o asada se pueden hacer, luego de picarla muy bien, unas deliciosas albóndigas o croquetas, bien sazonadas con hierbas y queso y tal vez, empanadas.
La salsa de carne se mantiene fácilmente en el freezer y puede reutilizarse perfectamente en cualquier pasta de su elección.
Las verduras cocidas bien procesadas con el agregado de un poco de caldo y un chorrito de crema se convierte en una excelente crema de verduras, para servir con el pan sobrante bien tostado en el horno.
O también, con una masa de tarta o pastel, casera o comprada, con las verduras, un poco de queso y huevos se puede preparar una deliciosa quiche.
Los quesos, derretidos a baño maría con un poco de leche, se convierten en una salsa cremosa para sazonar arroz hervido o pastas.
Las frutas se pueden convertir en una deliciosa macedonia, servida con yogur o helado.
Los panes dulces o budines pueden transformarse en budín de pan, tiramisú y otras preparaciones dulces a base de pan o... ¿por qué no? en una deliciosa Pechuga de pollo rellena de panettone al Marsala.
Y después de estos consejos... Feliz Año Nuevo!
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