Cúrcuma: propiedades, recetas, y usos en la cocina

La cúrcuma es una especia con muchas propiedades y que se utiliza especialmente en la cocina asiática. Para los no iniciados, es uno de los principales ingredientes del curry, y puede usarse tanto en polvo como en su forma natural de raíz. ¿Pero a qué sabe la cúrcuma? Bueno, si te gusta el curry, estás en el camino correcto, aunque esta especia está más cerca del sabor almizclado del jengibre, con notas penetrantes y amargas. Debido a su fuerte sabor, es necesario saber cómo usarla... ¡y medirla!


¿Cómo se usa la cúrcuma?

Esta especia se puede usar en la cocina para preparar muchos platos, estos son algunos de ellos.


Pollo con cúrcuma

Los pasos son muy simples: primero se debe enharinar bien el pollo, cortado en trozos pequeños, tiras o cubos. Picar la cebolla, freírla en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra y luego agregar el pollo. Mientras tanto, mezclar por separado nata con una cucharada de polvo de cúrcuma y una pizca de sal. Verter la mezcla en una sartén y mezclar bien la salsa con el pollo; para una alternativa más light también se puede usar leche, que, sin embargo, dada su consistencia líquida, tendrá que cocinarse más para secarse bien y dar vida a una crema espesa. Finalizar, si se desea, con un puñado de perejil o cilantro.


Tisana de jengibre y cúrcuma ¡una verdadera infusión de bienestar!

Estas dos especias mezcladas, son un perfecto antiinflamatorio, antioxidante, un remedio para el dolor de garganta, náuseas y mucho más. Se necesita agua al gusto, raíz de jengibre al gusto, raíz de cúrcuma al gusto, miel al gusto y medio limón.

La preparación es muy simple: tomar una cacerola, llenarla con agua y dejar que se infundan las raíces de jengibre y cúrcuma (también se puede elegir usar uno de los dos ingredientes en polvo). Cuando el agua esté hirviendo, apagar y dejar reposar por un momento, luego filtrar y agregar miel y limón.


Identikit de la cúrcuma: propiedades, beneficios y dónde encontrarla

La , además de dar sabor a muchos platos, también aporta muchos beneficios para nuestro organismo.

En primer lugar, tiene una fuerte función antiinflamatoria, tanto que se usa como suplemento alimenticio y también se usa en la medicina tradicional china, pero no solo: tomarla también ayuda a purificar el organismo, sin mencionar su función colerética (que aumenta la producción de bilis por el hígado), colagogo (ayuda a vaciar la vesícula biliar), antioxidante y anticoagulante.

Además, también es un fuerte antioxidante y antitumoral, gracias a la presencia de curcumina, que si se toma puede contrarrestar una enzima que estaría en la base del desarrollo de algunas formas de cáncer y que contrarresta la acción de los radicales libres.


Cúrcuma, valores nutricionales

Por cada 100 g de cúrcuma encontramos alrededor de 354 kcal y, además
Proteínas: 7.83 g
Carbohidratos: 64.93 g
Azúcares: 3.21 g
Grasas: 9.88 g
Colesterol: 0 mg
Fibra dietética: 21.1 g
Sodio: 38 mg


Contraindicaciones de la cúrcuma

¿Se debe prestar atención a esta especia? Bueno, como siempre, nunca se debe exagerar en general con la ingesta de cualquier alimento, pero en general la cúrcuma no tiene efectos secundarios graves o particulares. En general, debe evitarse en casos de embarazo, problemas de vesícula biliar o aquellos que tienen complicaciones con respecto a la coagulación de la sangre. Si se abusa de ella, los riesgos son los de sentir náuseas y diarrea. Teóricamente, las dosis indicadas serían entre 1 y 3 g por día como máximo. En resumen, una cucharadita de café.

¿Dónde encontrar la cúrcuma?

Afortunadamente, su uso ahora está muy extendido, por lo tanto, encontrarla es muy simple. Se puede conseguir en tiendas étnicas orientales o, simplemente, en el supermercado de confianza, tanto en forma de raíz como en polvo, que generalmente se vende en frascos de vidrio o en bolsas de plástico.

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