La omelette no es una simple tortilla

Las omelettes son un clásico, pero, como sucede con muchos otros clásicos, a menudo se malinterpretan o, peor aún, se dan por sentado.

La omelette y la tortilla no son lo mismo. Hay diferentes ingredientes, preparaciones, texturas y sabores.

Una omelette se prepara batiendo los huevos con una pizca de sal, luego se cocina en una sartén con un poco de aceite de oliva (en realidad, sería preferible tener mantequilla un poco tostada) se cocina solo por un lado y dentro se rellena con los ingredientes seleccionados: por ejemplo, queso, jamón, papas hervidas, champiñones, vegetales cocidos, y al final se cierra en forma de media luna. Por lo tanto, el huevo de la parte superior nunca toca la sartén, recibe los ingredientes y también permanece un poco blando.

La tortilla, por otro lado, se prepara batiendo los huevos con una pizca de sal (y hasta ahora todo es igual) y luego se agrega lo demás: queso parmesano rallado, queso, jamón, verduras (siempre cocidas), se vierte la mezcla en la sartén y se cocina por ambos lados.

Huevos

Los huevos no solo son absolutamente necesarios, sino que cuanto más frescos mejor. Una omelette puede llevar hasta ocho huevos, pero para una sola porción 2 o 3 huevos son más que suficientes. El espesor del huevo en la sartén nunca debe ser superior a 0,6 cm, ya que deben cocinarse muy rápidamente. Una sartén con un fondo de 18 cm de diámetro es perfecta para una omelette de 2-3 huevos. Justo antes de calentar la mantequilla en la sartén, romper los huevos en un bol y agregar sal y pimienta. Batirlos con un tenedor hasta que las yemas y las claras se mezclen uniformemente.

Relleno

Como en el caso de la pizza, es costumbre rellenar una omelette con todo y más también, solo porque es posible. Obviamente este no es el caso. Los ingredientes clásicos incluyen cebollas, jamón, pimientos, cebollas verdes, espinacas, salchichas, aceitunas, rodajas de tomates y champiñones. Se puede utilizar queso cheddar, queso suizo, queso de cabra, etc., según el gusto.

Combinaciones feas: verduras asadas, especialmente pimientos, pollo; quesos halloumi, feta y mozzarella (tres quesos que no funcionan en una omelette); puntas de espárragos y todas la frutas en general.

Buenas combinaciones: queso, preferiblemente una combinación de queso parmesano, gruyère y queso cheddar; jamón, tocino, salchicha; salmón ahumado carne de cangrejo, camarones, abadejo ahumado,en particular con bechamel, crème fraîche o salsa holandesa, setas, guisantes (extraño pero verdadero), cebollas caramelizadas, hierbas frescas, chile fresco y cilantro, calabacines grillados.

Cuando

Para el desayuno, para una cena original, pero también pueden ser una alternativa al sándwich de mediodía durante la pausa del almuerzo.