Lo mejor de la sandía

Todos sabemos lo beneficiosas que son las frutas, cada una posee muchas y distintas vitaminas que resultan saludables para el organismo, no engordan y son bastante nutritivas.

La sandia es una de estas riquísimas frutas, ideal para la temporada de verano, y que cuenta con múltiples ventajas para la salud.

Para empezar, la sandía es rica en vitamina A, posee licopeno, el colorante que le da la tonalidad. Este elemento tiene más de una propiedad medicinal muy favorable para el organismo y que luego de haber sido ingerido, el cuerpo humano lo convierte en vitamina A, importante antioxidante que previene todo tipo de cáncer y ayuda a reducir los niveles de colesterol.

Pero tiene también vitamina C, colaborando en la formación del colágeno de la piel y regenerando el tejido. Otras de las vitaminas con las que cuenta, son las del grupo B, destacando la piridoxina, conocida también como B6, cuya labor principal es la regulación del sistema nervioso.

La vitamina B3 o niacina por su parte, es esencial para cada célula que se encarga de producir energía y para conservar el adecuado nivel de colesterol. Ayuda además a disminuir la hipertensión, preserva el aparato digestivo y proporciona un buen estado de la piel.

Otra de sus riquezas son los minerales con los que cuenta, especialmente el manganeso, que resulta muy bueno para la constitución del sistema óseo y para el sistema nervioso. Contiene potasio suficiente que contrapesa el sodio y aumenta la orina, eliminado el agua sobrante del organismo.

La sandia tiene un alto contenido de agua que ayuda a calmar la sed y evita la deshidratación en una época tan calurosa como el verano. Esta fruta es la que más cantidad de agua posee, 93%, siendo su valor calórico muy bajo llegando solo a las 20 calorías por cada 100 gramos.

Dentro de los muchos beneficios que hemos podido mencionar, está incluido también el hecho de que refuerza el sistema inmunológico.

Pero a veces puede resultar algo complicado la manera de cómo elegirla la mejor sandía, por eso un truco muy bueno para no equivocarse es darle un golpe con la palma de la mano a la sandía madura, y esta debe sonar a “hueco”.
Tampoco deben haber cicatrices es su superficie, ni quemaduras de sol. Abrasión, no deben tener una parte sucia, ni magullada.

Si se adquiere una sandía en trozos, es bueno asegurarse de que la carne esté firme y jugosa.

Para poder conservarla en perfecto estado durante dos semanas, debe mantener a una temperatura no superior a 15 grados C, y para que dure tres semanas lo más recomendable es que este entre los 7 y los 10 gradosC.