Para contrarrestar la fatiga durante el día
A partir del desayuno es fundamental llenarse de sales minerales, que son esenciales para el correcto funcionamiento de la circulación. Así que vía libre a la fruta fresca centrándonos sobre todo en la roja como las bayas, las fresas, o la azul-violeta, en especial los arándanos y las ciruelas, fuente de flavonoides, como las antocianinas, eficaces para fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos. Combinarlas con cereales integrales, yogur natural y frutos secos. La avena es una excelente fuente de fibra incluyendo beta-glucanos que facilitan el tránsito intestinal. El yogur es en cambio una fuente de calcio, un mineral útil para la microcirculación. Las frutas secas también son un excelente refrigerio para las personas que tienen este problema. Aporta buenas cantidades de grasas buenas, magnesio y vitamina E, que son buenas para la circulación.
Para el almuerzo, aunque no haya mucho tiempo para cocinar, es mejor evitar los fiambres, los salames y los quesos y, si es realmente necesario, el consejo es acompañarlos con muchas verduras crudas. Las verduras son ricas en agua, lo que favorece el buen funcionamiento del sistema linfático y contrarresta la acumulación de líquidos, que en caso de deshidratación se retienen más fácilmente en los tejidos y dan lugar a hinchazón y sensación de pesadez en las piernas. También son excelentes fuentes de antioxidantes que, gracias a la acción antiinflamatoria, facilitan su reabsorción, contrarrestando edemas y estancamientos. Sin embargo, lo ideal es dar prioridad a alimentos menos procesados como carnes blancas magras, pavo o pollo, o pescado, aliñados con hierbas aromáticas que permitan reducir el consumo de sal responsable del exceso de retención de líquidos e hinchazón y producción durante la cocción de sustancias que favorecen los radicales libres que empeoran el problema.
Para encontrar la ligereza en la noche
Al final del día, si a menudo las piernas y los tobillos están hinchados y doloridos, en la cena, comer legumbres, que tienen una acción antiinflamatoria, combinadas con una pequeña porción de pasta integral y una ensalada de verduras crudas como las espinacas, muy ricas en vitamina C y taninos, que favorecen la circulación y contrarrestan la insuficiencia venosa, fortaleciendo los vasos sanguíneos.
Ejemplo de un menú
Desayuno: Yogur natural con un puñado de cereales, bayas y semillas de lino.
Almuerzo: Ensalada de cebada, judías azuki y espinacas, aliñada con aceite de oliva virgen extra y zumo de limón.
Cena: Besugo al horno con hierbas aromáticas, ensalada de lechuga, radicchio y semillas de sésamo, aliñado con aceite de oliva virgen extra, una rebanada de pan integral.
Colaciones: Ensalada de frutas de temporada con pistachos picados o nueces.
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