Hojaldre dorado
Con la ayuda de una espátula de pastelería mojada en una yema de huevo diluida en una cucharada de agua fría, o en un huevo entero batido, pintar la superficie a dorar. Evitar los bordes, ya que esto impediría que la pasta de hojaldre subiera bien. Para decorarla, marcar unas rayas con la punta de un cuchillo, siempre después de haberla pintado.
Tártaro puro y duro
Los puristas no reconocen como auténtico más que el bistec tártaro preparado con carne de caballo. Este es el secreto: 150 gr. de carne de caballo, magra, por persona, trinchada finamente con un cuchillo bien afilado para que las fibras no se rompan y la carne no pierda su jugo. Sazonar con una yema de huevo y una cucharada de aceite de oliva, cebolla fresca cruda cortada fina, alcaparras y perejil ciselado. Añadir una cucharada de zumo de limón y media de mostaza. Mezclar bien y formar un bistec grueso ovalado. Así lo preparan los tártaros. Pero obviamente puede prepararse la misma receta con carne e vaca o buey, mucho más fácil de conseguir.
Corte en juliana
Con la juliana hay que reducir ligeramente el tiempo de cocción, para que los alimentos conserven una consistencia un poco crujiente. Dentro del estilo juliana, trocearlos a lo largo en pedazos iguales, de 4-5 cm. cada uno, convertirlos luego en láminas superdelgadas y, para terminar, en bastoncillos lo más finos posible.
Tequila con gusanito
Hay quien considera que la forma más auténtica de beber tequila es procedente de una botella que contenga el folklórico gusanito, pero no todo el mundo está de acuerdo. Eso sí, está claro que quien sabe beberlo lo hace a la mexicana, tomándolo de un sorbo, y bien helado, después de haber chupado un poco de sal colocada en el dorso de la mano izquierda.
Limón con lazo
Suprimir la base de medio limón para que éste conserve el equilibrio encima del plato. Con la ayuda de un pequeño cuchillo, bien afilado, cortar una tirita de piel lo más regular posible, de un centímetro de ancho aproximadamente, alrededor de la parte superior, pero sin desprenderla por completo. Después anudar, en forma de lazo, la tirita de piel en uno de los lados. Una forma divertida de presentar en la mesa medios limones rellenos.
Carne transparente
A la hora de preparar escalopas o rollitos de carne rellenos, imprescindible aplanar la carne primero. No hay problema, pero es importante colocar cada escalopa, de cerdo o ternera, entre dos hojas de film de plástico de cocina humedecidas: es la única manera para que no se peguen a la carne mientras las escalopas se aplastan al máximo con la hoja plana de un trinchante.
En un vaso de agua
Para estar seguro de que la pasta de la pizza o de unos brioches, sube bien, sin tener que estar vigilándola constantemente, reservar una pequeña bola antes de dejarla reposar, y echarla en un vaso con agua. La pasta está a punto cuando la bolita remonta la superficie del agua y se queda allí.
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