Strudel: secretos y consejos

Plato típico vienés, el strudel es una masa fina como un papel de seda que envuelve un relleno a veces dulce y a veces salado. Aunque el más conocido es el strudel de manzanas, las variaciones de este plato son casi infinitas.

Aunque es una palabra alemana (que significa "remolino"), el strudel es en realidad originario de Turquía, pues su masa es una variación de la clásica masa turca phila con el agregado de un elemento graso. Es una variante de un antiguo dulce, muy popular en Turquía, llamado baklava o baclava que a lo largo de los siglos ha mantenido su receta original. Es una mezcla de nueces, frutos secos y pan, suavizada con fuerte licor. Todo esto envuelto en una masa que luego se hornea. El strudel dejó su tierra natal para acercarse a Europa hace muchos años.

Se dice que esto ocurrió en el siglo XVI, cuando en 1526 el sultán Solimán el Legislador, derrotó a los húngaros en la batalla de Mohacs en la que Luis II de Hungría murió también, preparando la anexión de la mayor parte de Hungría, y llegando incluso a asediar Viena en 1529. Esa fue una muy difícil y delicada época para las potencias europeas que se vieron gravemente amenazadas más que por un ejército, por una cultura en la que la convivencia había sido a menudo difícil. Sólo con el Tratado de Karlowitz de 1699 la situación se pacificó.

Durante casi doscientos años de dominación turca, Hungría absorbió además de la religión musulmana toda una serie de recetas y tradiciones culinarias. Fue durante este intercambio de culturas gastronómicas entre Hungría y Turquía donde el strudel apareció con su sabor delicado y delicioso.

Sin embargo, el baclava turco se modificó ligeramente y a los ingredientes se añadió uno que hoy es fundamental: las manzanas.

Hoy el strudel vienés es amado y conocido en todo el mundo y se disfruta en cualquier café de la capital austríaca acompañado por una taza caliente de leche o café.

Cómo se prepara la masa de strudel y algunos consejos

Masa básica

Ingredientes

- 400 gr. de harina
- 3/4 de vaso (chico) de aceite
- 1 yema
- Agua tibia con una pizca de sal

Mezclar la harina con el aceite y la yema apenas batida en un bol e ir agregándole el agua tibia hasta formar una masa suave pero firme, que no se pegue a las manos.

Trabajar hasta que este satinada alternando el amasado con un golpeado sobre la mesada unos 10 minutos. Dejar descansar media hora.

Colocar la masa sobre un mantel fino enharinado e ir estirándola desde el centro hacia los bordes con un palote. Continuar estirándola con el reverso de la mano hasta que quede fina como papel de seda.

Rellenar con el relleno de nuestro gusto y arrollarlo con la ayuda del mantel.

Poner en una placa de horno, pintar con mantequilla y cocinar en horno moderado durante media hora.

Secretos para que salga perfecto

- Es conveniente trabajar con los ingredientes tibios.

- La mejor harina a utilizar es la 0000, la más refinada de todas.

- Es muy importante el descanso de la masa y es conveniente elaborarla el día anterior ya que esto permite que se estire mejor. En este caso pintar con un poco de aceite el bollo de masa para que no se le forme una costra seca y guardar en un envase hermético, bolsa de polietileno o película autoadherente.

- Si no se anima a hacer la masa, (aunque no es difícil) se puede utilizar la comprada y si no, la masa que se vende en negocios de comida de Medio Oriente llamada phila teniendo el cuidado de enmantequillarla bien y utilizándola rápidamente ya que se seca con mucha facilidad.

- Un momento clave es el de servir y cortar el strudel en la mesa. Para evitar que se quiebre, utilice un cuchillo ben afilado (sin dientes) y ayúdese con una espátula.

Algunas otras recetas con strudel:

- Strudel de membrillo
- Strudel de repollitos de bruselas
- Strudel de manzanas
- Strudel de uvas e higos secos


Comentarios sobre este artículo (1)

Norberto
Norberto
Seria bueno de membrillo
20 julio 2018, 04:38
How is this?
0
0
Responder