Estornudos, secreción nasal: nuevameente un resfriado. Molesto, ¿verdad? La buena noticia es que se se puede combatir en la mesa. De hecho, ¿sabías que existen alimentos útiles para combatir los resfriados? Porque una alimentación correcta puede ayudar a descongestionar la nariz pero también a vencer los dolores de cabeza, la sensación de vértigo y las molestias en la garganta, es decir, los síntomas típicos de la conocida enfermedad, que en realidad no conoce estaciones pero que, sobre todo en
otoño e invierno, se vuelve más frecuente.
Cuando hace frío el riesgo de infección por Rinovirus se vuelve más frecuente porque se pasa más tiempo en ambientes cerrados que favorecen su propagación. La nutrición, sin embargo, puede ayudar. En primer lugar, para prevenir y combatir los resfriados es necesario centrarse en menús equilibrados basados en alimentos que ayuden a fortalecer el sistema inmunológico. Luego hay que dar prioridad a aquellos que facilitan la hidratación y, finalmente, a aquellos que ayudan a bajar la inflamación. Un cuerpo inflamado tiene más probabilidades de enfermarse. De esta forma se previene el contagio y posiblemente se reduce la intensidad y duración de los síntomas, afirman los expertos, que explican cómo combatir los resfriados en la mesa.
Alimentos útiles para combatir los resfriados
Pre y probióticos para fortalecer las defensas
Lo primero que se debe hacer es beber más agua (al menos dos litros al día) y favorecer en los menús alimentos ricos en agua, como verduras y frutas de temporada. Una buena hidratación, además de favorecer la eliminación de desechos y toxinas a través del tránsito intestinal, que en exceso pueden cansar el organismo y hacerlo menos eficaz frente al ataque de agentes externos, incluidos los virus, facilita la fluidificación de la mucosa nasal y la liberación de la vías respiratorias. Pero también existen otras ventajas. Incluir alimentos como manzanas, peras, pero también alcachofas, por ejemplo, es una excelente manera de asegurar fibras prebióticas, que son el alimento favorito de las bacterias intestinales buenas.
¿Qué tiene que ver el intestino con las defensas del organismo? Las bacterias beneficiosas que viven en este órgano intervienen en el funcionamiento del sistema inmunológico porque es precisamente en el intestino donde se encuentran la mayoría de las células que defienden la salud del ataque de los virus. Por la misma razón, se deben favorecer en la mesa los alimentos ricos en probióticos. El yogur y el kéfir para el desayuno, por ejemplo, son excelentes sustitutos de la leche.
Pescado, verduras y frutas para combatir la inflamación
Los pescados, especialmente el azul, como las sardinas, las anchoas y la caballa, se encuentran entre las fuentes más generosas de ácidos grasos esenciales Omega 3, que tienen una excelente acción antiinflamatoria.
Las verduras y frutas también ayudan a contrarrestar los estados inflamatorios. Son ricas en antioxidantes que actúan como un auténtico escudo protector frente al ataque de agentes externos. El rojo de los tomates y el morado de la achicoria, por ejemplo, aportan antocianinas y licopeno. Las naranjas, las mandarinas, los limones, pero también los caquis, las zanahorias, las calabazas y todas las demás verduras amarillas y anaranjadas aportan vitamina C y betacaroteno, otros preciosos antioxidantes que se añaden a los de las verduras verdes como la lechuga, la col y el brócoli y de color blanco como el de la cebolla y el ajo.
Algunas variedades de verduras también son ricas en folato, que favorece las defensas del organismo. Como se disuelven en agua, es necesario lavarlos sin dejarlos en remojo mucho tiempo y consumirlos tanto cocidos como crudos, alternando sopas, guisos y ensaladas en los menús.
El caldo es un excelente aliado para combatir la congestión nasal
El caldo es un excelente aliado para contrarrestar la congestión nasal y despejar las vías respiratorias no sólo por los nutrientes que aporta, sino por la riqueza del agua que favorece la hidratación y por el calor que ayuda a disolver la mucosidad. La adición de especias, es un plus. El jengibre, por ejemplo, además de ser un auténtico antiinflamatorio natural por su riqueza en gingerol, gracias a su sabor particularmente picante ayuda a recuperar el sentido del gusto que a veces se pierde con los resfriados. Otro aliado válido en la mesa para descongestionar las vías respiratorias obstruidas, es la guindilla que tiene propiedades vasodilatadoras y antiinflamatorias. La capsaicina que contiene favorece el bienestar de la mucosa nasal.
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