Sin duda, el plato nacional de Brasil o Brazil, es la Feijoada (mezcla de verduras, alubias negras y abundante mezcla de carnes y embutidos) que va precedida ritualmente de una batida (mezcla de aguardiente de caña y limón verde).
El noroeste del país gusta sobre todo de los pescados y de los mariscos, y de platos singulares, como el famoso vatapá de galhina (pollo en salsa con camarones y cacahuetes molidos, muy especiados).
En Minas Gerais se come el suculento cozido a brazileira. El cuzcuz paulista, es un curioso alcuzcuz de procedencia norteafricana, hecho con sémola de maíz en lugar de sémola de trigo.
En el centro y en Rio Grande do Sul, el plato típico es el churrasco (grandes piezas de carnes asadas).
La harina de arroz y la mandioca se utilizan en todo el país profundamente, pero sobre todo en el sur; platos preparados con ella son la farofa de aceite de dende o el pirão de arroz con leite de coco.
Tampoco hay que olvidar la linguiça (longaniza ahumada de origen portugués), los diferentes môlhos (mojos picantes), y el xinxin de galinha (pepitoria de pollo con cacahuetes y mandioca).
Por otro lado, la pastelería brasileña es muy rica y variada, y está basada en natas aromatizadas, pasteles de coco o de guayaba y yemas de huevo batidas con azúcar, bautizadas con curiosos nombres (Ojo de suegra, carrillos de ángel, saliva de muchacha, etc).
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