Huevos: ideas para cuando no queda nada

Pasa normalmente los domingos por la noche, después del fin de semana, las salidas con amigos los sábados,  las reuniones con familia  los domingos al mediodía, o pasando el día afuera, llega el domingo a la noche y la heladera está vacía. Y no hay ganas de cocinar, ni de salir a comprar. Buscamos por enésima vez en la heladera o en la alacena, en busca de alguna idea salvadora, rápida, fácil y, en lo posible, sin ensuciar demasiado. Y lo único que siempre se cruza por nuestra vista son esos huevos, alineados en la puerta de la heladera o prolijos en su canasta. A no desesperar, en la casa nadie sucumbirá de hambre.


Sobre todo si a esos huevos se les suman algunos restitos, rastros, huellas mínimas de lo que sobró del mediodía o de ayer, más esos imprescindibles que siempre existen en una casa.
Los básicos: aceite, manteca, sal y pimienta, algo verde, algo colorado, una cebolla, un ajito, dos papas, alguna olvidada feta de queso, otra olvidada feta de jamón, un poco seca al borde de la nada.
Aquí van algunas ideas para un día cualquiera (sea domingo o no), cuando la pereza y el vacío se instalaron en la cocina y algo hay que comer.

Huevos rellenos de sí mismos: Para situaciones límite. Una entrada fría, pan y vino. Después, en todo caso, una sopita instantánea, esa que hay que tener en la alacena. Ponga los huevos en agua fría y cuente 8 minutos a partir de la ebullición. Enfríelos bajo el agua. Córtelos por mitades en sentido transversal, saque la yema, písela con un poco de aceite, gotas de limón, sal y pimienta.

Si hay más, mejor: Proceda del mismo modo pero agregue a la yema lo que tenga a mano. Atún, anchoas, sardinas picaditas, pimentón, aceitunas negras. O mostaza. Sirva sobre hojas de lechuga enteras. Es todo.

Omelette, si, pero la cuestión es que hay dos hambrientos y sólo tres huevos. Poco para una omelette seria que debe llevar dos huevos per capita. Entonces haga esta omelette estirada, es decir abierta. Pero soufflé. Elegante, aérea. Mezcle las yemas con lo que tenga -jamón, queso, verduritas, nada-   bata por separado las claras a nieve e incorpórelas. Cocine con la sartén tapada de 3 a 4 minutos. Sáquela con cuidado sin doblarla. Le quedará gordota y sustanciosa.

Huevos elegantes en cocotte En cazuelitas de barro ponga un poco de manteca, un colchoncito de la verdura que tenga en juliana (seguro hay media cebolla), restos de pollo, jamón, queso y, si tiene, un chorrito de crema de leche. Arriba parta un huevo. Cocine en horno caliente unos minutos a bañomaría hasta que coagule la clara

Timbal portugués: Prenda el horno, mientras se calienta, ponga a hervir 3/4 itro de leche. Bata los huevos, con Sal y pimienta. Incorpore la leche. Cuele. Vierta en un molde para soufflé y cocine a bañomaría de 20 a 25 minutos. Sirva con puré de tomate y con una salsita de tomates frescos, pelados y cortados, apenas saltados en aceite.

Pan de huevos: Moje restos de molde con leche tibia y deje inflar. Aplaste con un tenedor, Agregue 2 huevos crudos, sal y pimienta, perejil picado y 3 huevos duros picaditos. Mezcle delicadamente. Unte con manteca o margarina un molde para budín inglés o en corona, vierta . adentro la mezcla y cocine en bañomaría 30 minutos en el horno caliente. Puede servirse recubierto de salsa de tomate de lata.

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