Dicen en España: La ensalada debe estar salada, bien aceitada y mal avinagrada.
Para los franceses reza un antiguo dicho: Para hacer una buena salsa vinagreta (para condimentar ensaladas) debemos mezclar 3 cucharadas de hombre pródigo (aceite), una de hombre avaro (vinagre), una pizca de hombre sabio (sal) y otra de hombre loco (pimienta). Si usted se identifica con alguno de estos hombres, siga la receta al pie de la letra, de lo contrario modifíquela y acentúe algún ingrediente que le parezca más aceptable.
Las vinagretas son muchas veces la esencia de una ensalada, es un aderezo que puede potenciar ciertos ingredientes y engalanar los platos con matices de sabor innumerables. En su composición se mezcla un líquido ácido, vinagre (o limón) y un medio graso, por lo general aceite.
Existe un recurso práctico que es tener una salsa básica que puede variarse en distintas ocasiones. Se conserva en la heladera dentro de un frasco con buena tapa y se prepara de la siguiente manera: 2 tazas de aceite, 6 cucharadas de vinagre, 1 cucharada de mostaza en polvo, sal a gusto y 1 cucharadita de azúcar. Mezclar bien, agitar dentro del frasco y tapar.
Si se desea preparar ensalada de pepinos, añada a la salsa básica 2 cucharadas de yogur natural.
Si se sirve ensalada de remolachas o apio, agregue a la salsa básica 2 cucharadas de crema de leche o de mayonesa.
Si prefiere ensalada sólo de tomate, incorpórele orégano o menta fresca picada.
Habitualmente la ensalada por excelencia que sirve para acompañar carnes asadas es la de tomate, lechuga y cebolla. Algunas veces con ajíes y condimentada con la característica vinagreta de los franceses. Una sugerencia: agregarle unas hojitas de menta fresca picada fina y el gusto cambiará notablemente.
En la cocina rusa, la salsa vinagreta se utiliza en una ensalada de verduras cocidas acompañadas de sauerkraut, remolacha y patatas todo convenientemente mezclado con aceite vegetal, vinagre y sal.
Para una vinagreta sofisticada, mezclar 40 mililitros de aceite de oliva virgen extra, 10 gramos de vinagre de Jerez, 3 gramos de flores de lavanda, 7 gramos de miel, una pizca de tomillo y sal y pimienta al gusto. Poner en el vaso de la batidora todos los ingredientes y triturar unos instantes, la vinagreta emulsionará y tomará un color blanquecino. Utilizarla con ensalada de patatas, patatas al horno, o pescados.
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