Matambre es también el nombre del corte de carne, la parte delgada sobre las costillas, músculo abdominal que antes se descartaba (en España lo llaman secreto o falda, al igual que en Perú y Venezuela; en Colombia lo conocen como sobrebarriga y en Chile lo llaman malaya). Arrollado, relleno con diferentes verduras y cocinado al horno o hervido, es un clásico.
Variaciones sobre el matambre
Existen un sinfín de variaciones para preparar el matambre, pero los huevos no faltan nunca, preferiblemente duros, agradables a la vista, cuando el matambre se corta en rodajas. En el relleno también se pueden incluir pimientos, zanahorias, espinaca o acelga, huevos batidos con queso rallado, o lo que la imaginación dicte. El matambre se prepara el día anterior, para que es más fácil de cortar.
En Uruguay se cocina un plato similar, el "matambre relleno", ligeramente diferente en el relleno y en la cocción, que incluye aceitunas verdes y tocino, espinacas y cebollas, mientras que los huevos son batidos y no duros. Una vez enrollado, se dora y luego se hierve en caldo o agua junto con un cebolla pinchada con clavos de olor, una zanahoria y apio, y se sirve caliente o frío, en rodajas.
En Argentina también se prepara el matambre "tiernizado a la pizza", es decir, ablandado: la carne se deja descansar en leche durante 12 horas y luego se cocina en el horno (con la misma leche), cubierto con salsa de tomate y queso.
Comentarios sobre este artículo (0)