Granola: qué es y cómo crear el desayuno perfecto

Una mezcla crujiente a base de avena, frutos secos y miel. Su apariencia puede recordar la del muesli, pero hay diferencias entre los dos productos. La primera es que la granola se cuece al horno. La segunda es que proporciona un ingrediente que puede unir a todos los demás, como miel, jarabe de arce o aceite. Luego, hay una pequeña variación en la forma de uso, ya que el muesli se puede disfrutar tanto frío como caliente, agregado a la leche o porridge, mientras que para la granola se recomiendan las preparaciones frías.

¿Quién la inventó?

En 1863, el Dr. James Caleb Jackson comenzó a testear cereales a base de harina de trigo de Graham (con germen y salvado), en su hogar de ancianos en Nueva York. Fue el primero en inventar los cereales para el desayuno y llamó al producto granula. La idea fue interesante pero no fue un gran éxito. También porque, para poder comer estos bocados, había que dejarlos en agua una noche completa.

Una comida hippie

Unas décadas más tarde, a partir de la receta de Jackson, el Dr. John Harvey Kellogg desarrolló otra comida para el desayuno. Reemplazó la harina Graham con avena y posteriormente llamó a su producto granola para evitar problemas con Jackson. Esto fue solo el comienzo porque Kellogg creó un imperio gracias a sus ingredientes para el desayuno. La granola fue flanqueada por muchos otros productos y cayó un poco en desuso, al menos hasta los años 60.

El mérito de este retorno es en parte atribuible a Layton Gentry, considerado el padre de la receta moderna con frutas secas, semillas y algo que pueda unir las materias primas. Otro elemento que garantizó el auge de esta comida especial fue el hecho de que era particularmente amada por el movimiento hippie. Y parece que todo nació en el legendario festival Woodstock en 1969, un gran evento de paz, música y... granola. Nadie esperaba a tanta gente y la organización no pudo garantizar alimentos para todos. Además, aquellos que habían acaparado los asientos de las primeras filas, no querían por nada en el mundo perder esa posición privilegiada. Y así se dice que comenzaron a girar grandes cuencos de cereales, nutritivos, saludables y prácticos. Esta preparación es de hecho rica en fibras, proteínas, carbohidratos, sales minerales y garantizaría una ingesta equilibrada de azúcares y grasas.

El desayuno perfecto

De Woodstock a la vida cotidiana. La granola es hoy en día un alimento muy común para el desayuno, fácil de preparar en casa (aún más saludable), para combinar con muchos ingredientes que seguramente hay en el refrigerador o en el armario. Harina de avena, almendras, avellanas, nueces, anacardos, piñones, pistachos, semillas de girasol o lino, pasas, coco en copos.

A diferencia del muesli, la granola se combina preferentemente con productos fríos para que no pierda su frescura. Por ejemplo, leche de vaca o vegetal, o yogur. Para hacerla más completa a nivel nutricional, se puede agregar fruta fresca cortada en cubos. Por ejemplo, kiwis, manzana, trozos de plátano o, en verano, más sabor y color con arándanos y fresas. Si no se tiene tiempo para lavar y cortar la fruta, siempre se puede optar por un refrescante jugo de naranja con el que acompañar un bol de granola.

Los más glotones pueden combinar algunas gotas de chocolate negro, mientras que los más saludables, una cucharadita de té verde matcha. En invierno, sin embargo, imposible renunciar a una pizca de canela, fragante y vigorizante.

La granola casera se puede almacenar durante aproximadamente 2 semanas en un lugar seco y bien cerrada en un recipiente hermético.