- Consumir cantidades moderadas de alimentos variados.
- Reducir todo tipo de grasas. Las que más hay que reducir son las saturadas.
- Evitar enfermedades cardiovasculares, cáncer y presión arterial mediante una dieta rica en frutas, verduras, frutos secos y cereales.
- Consumir cereales, legumbres, judías, fruta y azucares.
- Moderar: El consumo de azúcar, sodio y bebidas alcohólicas, con gas y azucaradas (beber un litro y medio de agua como mínimo por día). El consumo de grasas insaturadas (no eliminarlas del todo)
- Ejercitarse.
- Evitar el estreñimiento y el sedentarismo.
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