Guía para el reciclaje: 3 cosas que deberías reciclar (y 6 para desechar)

Reciclar es una forma fácil para evitar comportarnos como "desperdicios humanos" pero, desafortunadamente, parece que para muchas personas no es tan fácil. Una estadística de la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente), ha demostrado que el 75% de los desechos que cada individuo produce a diario se puede reciclar, pero solo 25 % está ordenado correctamente. La pregunta que surge espontáneamente es: ¿cómo saber, por ejemplo, si un recipiente de plástico es reciclable? Simple, en él encontraremos representado un triángulo formado por flechas, un símbolo que seguramente has visto miles de veces. Veamos en detalle que se debe reciclar y qué no.


Reciclables

Botellas, frascos y envases de plástico: Probablemente muchos de nosotros ya lo hagamos, pero, de lo contrario, es importante saber que casi todas las botellas, frascos y envases de plástico generalmente están hechos de materiales plásticos reciclables; solo hay que enjuagarlos y listo.


Aluminio, acero y latas: Las latas de aluminio se reciclan bien: de hecho, se pueden reciclar un número infinito de veces y transformarlas en productos siempre nuevos.


Cualquier objeto de vidrio: Al igual que el aluminio, el ámbar, el verde y el vidrio transparente, tienen una vida, desde el punto de vista del reciclaje, casi infinito, lo que significa que pueden continuar volver a circular como vidrio nuevo (a menos que ya los estemos reutilizando tanto como sea posible).


No reciclables

Bolsas de plastico: Aunque ahora las tiendas usan casi exclusivamente bolsas biodegradables, las bolsas de plástico tradicionales no se pueden reciclar en los normales sistemas de tratamiento de residuos de la ciudad (porque podrían dañar los diversos engranajes), pero se pueden desechar en centros específicos. Si las tenemos, entonces la recomendación es reutilizarlas lo más posible.

Cualquier cosa más pequeña que un Post-It, incluso si se trata de material reciclable: Las envolturas de goma de mascar, el papel triturado, el papel de aluminio, etc., son demasiado pequeñas para ser recogidos por las máquinas clasificadores tradicionales y podrían contaminar los desechos recolectados. Para trozos pequeños de papel, el compostaje es, por lo tanto, la alternativa óptima.

Envolturas de plástico: En este caso, se trata de todas las envolturas que contienen productos como ensaladas y verduras congeladas o bocadillos (como papas fritas, galletas y dulces) y que, si son lo suficientemente blandas como para ser aplastadas con la mano, probablemente no sean reciclables. Para este tipo de residuos hay contenedores especiales, pero lo ideal sería evitar este tipo de embalaje tanto como sea posible. Invertir en bolsas reutilizables, o comprar en granjas o en mercados donde vendan productos no envasados, sería una excelente manera de evitar este tipo de plástico.

Recipientes contaminados con alimentos: La cajas de pizza o los contenedores de los restaurantes chinos, se contaminan siempre con la grasa de la comida que resguardaban y no se pueden reciclar. Si el envase es de cartón y carece de plástico o poliestireno, se puede compostar, pero si está hecho de plástico, se puede limpiar, reutilizar o reciclar.

Cerámica y pyrex: Aunque parezca de vidrio, las apariencias engañan. De hecho, muchos productos químicos contribuyen a hacer que estos elementos sean reflectantes y resistentes a altas temperaturas, y por lo tanto no son adecuados para el reciclaje.

Poliestireno: También conocido como poliestireno expandido o plástico número 6, el poliestireno podría permanecer en vertederos durante siglos. Algunos sistemas especiales son capaces de manejar este material en particular, pero al no ser tan comunes, hay que evitar usarlos tanto como sea posible.

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