Ideado y fabricado por la conocida cadena Osaka Ohsho, por el momento, este fantasioso híbrido sólo está disponible en la recientemente reinaugurada filial Dotonbori de Osaka. La reapertura coincidió con el lanzamiento del gyoza dog, que se vende a 1.000 yenes (algo menos de 8 euros, pero hay también formato king que cuesta el doble) y propuesta en 6 variaciones, entre las que se incluyen wasabi, queso o verduras. Es realmente un himno a la abundancia ys la antítesis de todo lo que puede ser vagamente dietético. Y si el tamaño intimida, se puede pedir la mitad del gyoza dog de 600 yenes, o probar el gyoza Senbei, una combinación de gyoza y galletas de arroz senbei pero no será nunca - por razones estructurales - igual de tentador
Para ganar rápidamente adeptos, así como gran publicidad sin demasiada inversión, los encargados del local lanzaron una promoción Insta-friendly: quienes publiquen en su perfil de Instagram su foto con el gyoza dog, obtienen como regalo una bebida o una porción de papas fritas o pollo frito. Algo sin duda conveniente para ambas partes.
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