Hacer que los niños duerman: errores a evitar
De acuerdo con las recomendaciones de los expertos, los niños después de las 5 pm deben evitar consumir té, chocolate, brócoli, hojas de nabo y todos los quesos añejos. Estos alimentos contienen tiramina, una sustancia que puede dificultar el sueño y causar inquietud. Atención entonces a las proteínas contenidas en carne y pescado. Pueden tener un efecto exitante. El consejo es incluirlos en el almuerzo. Para la cena, sin embargo, es mejor concentrarse en la pasta, el arroz o los cereales, con la adición de legumbres.
El exceso de proteínas en la dieta perturba el sueño porque estimula la sed. Como resultado, el niño bebe más y orina con mayor frecuencia para eliminar la urea, un producto de desecho de las proteínas. Atención, entonces, al exceso de sal, tanto a la añadida en las sopas como a la contenida en los quesos. Este último, según los expertos, debe consumirse en pequeñas cantidades (5-10 g) y solo como una alternativa a otras fuentes de proteínas. Las verduras pasadas en la papilla también deben consumirse con moderación. En algunos casos, de hecho, pueden causar hinchazón y cólico abdominal y, por lo tanto, obstaculizar el descanso.
Alimentos que promueven el sueño
Para facilitar el descanso nocturno de los niños a través del menú, utilizar alimentos ricos en triptófano. Este aminoácido es un precursor de la serotonina, la hormona que regula el sueño y el estado de ánimo y promueve la relajación. Granos enteros (avena, centeno, espelta, etc.), legumbres (lentejas, garbanzos, frijoles, etc.), yogurt, piñones, almendras son buenas fuentes. También incluir alimentos ricos en vitamina B6. Ayudan al organismo a usar triptófano. Así que adelante con leche, arroz, cebada y plátanos. El potasio también es un excelente aliado del sueño. Está contenido en buenas cantidades en calabacines, albaricoques, zanahorias, ciruelas, espinacas, pollo y yogurt. Las patatas, además del potasio, contiene carbohidratos complejos que facilitan el uso de triptófano.
Una ayuda adicional: hierbas relajantes
Para facilitar el sueño de los niños mayores a un año -siempre con el consejo del pediatra-, las hierbas de las buenas noches también pueden ayudar. La manzanilla, el espino, el bálsamo de limón, la pasiflora, el tilo, la valeriana y la verbena son ideales para preparar infusiones y tisanas. Promueven la relajación y facilitan el descanso.
Comentarios sobre este artículo (0)