Nueva York delira con el "Spaghetti sándwich"

Adiós al Ramen Burger, en Nueva York es tiempo "spaghetti sandwich". Es decir, una mezcla - no menos extraña que cualquier otra combinación entre pasta y sándwich- entre un plato de espaguetis a la boloñesa y un sándwich clásico, servido con ensalada César condimentada con mantequilla de ajo y cebollas asadas, y servido con patatas fritas hechas en el momento.

No hace falta decirlo, como es de imaginarse tiene una concentración de hidratos de carbono y grasas de 1.000 calorías por porción que, sin embargo, los clientes de "M.Wells Dinette", el restaurante ubicado en el MoMA PS1 de Long Island (la más grande institución estadounidense dedicada al arte contemporáneo) lo devoran día tras día con inmenso placer.

Hace un año que esperaban encontrarlo en el menú del restaurante franco-canadiense donde apareció por primera vez hace cuatro años, gracias a la intuición de su propietario, Hugue Dufour, pero el año pasado, no sin sorpresa y muchas quejas, también online, dejaron de servirlo para concentrarse en productos de temporada.

"Al principio, la idea del "spaghetti sandwich" no me gustó en absoluto, porque parecía absolutamente ridículo - admitió el chef Aidan O'Neal al "New York Post"- y, sin embargo, la intuición era correcta y funcionó, porque el sándwich es realmente muy bueno".

Estos son los consejos del chef para prepararlo "a la manera de M.Wells":

"Se comienza con una salsa clásica de tomate hecha con tomates, ajo y aceite de oliva - explica O'Neal - a la que se agrega queso pecorino (de oveja) y la pasta cocida y picada; a continuación, la mezcla se pasa por huevo, y luego se cocina en una sartén durante diez minutos, a fin de formar un tipo de pastel crujiente por fuera pero muy suculento en su interior. Así ya está listo para ser servido con un picadillo de ensalada César con chile, mantequilla de ajo y papas fritas".

En conclusión, un "sandwich" para nada saludable e incluso tampoco económico, ya que cuesta nada menos que 13 dólares; sin embargo, los clientes hacen cola para pedirlo.

Si todavía no está convencido de que en nombre de la originalidad no se puede cocinar cualquier cosa, bastan las palabras del chef:

"Ahora vendemos unos cien "spaghetti sandwich" al día, y es divertido ver cómo un sándwich tan ridículo puede excitar a la gente de esta manera."

Comentarios sobre este artículo (1)

Paty
Paty
Que rico, lo are el fin de semana, exelente publicacion igual y aprobecho para comentarles hacerca de mi blog de recetas mexicanas http://mexicoeat. Blogspot. Mx/
9 febrero 2015, 05:47
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