Cómo eliminar el olor a pescado

Cocinar pescado en casa es siempre una operación que te hace pensar. El olor que emana antes, durante y después de la cocción a veces hace que nos demos por vencidos y optemos por una solución menos maloliente. Para superar el problema y no dejar de llevarlo a la mesa, existen algunos trucos y buenos hábitos que se pueden implementar, sin tener que trabajar demasiado.


1 - Cómo limpiar pescado para contrarrestar el hedor

El olor intenso del pescado, especialmente el del mar, se debe a una molécula, la trimetilamina, un compuesto orgánico que contiene nitrógeno muy volátil, que genera un olor muy fuerte. Cuanto más tiempo pasa, más bacterias en la piel y las escamas del pescado comienzan a degradarse para producir trimetilamina. La solución, por tanto, es lavar bien el pescado antes de cocinarlo, para eliminar tantas aminas como sea posible.


2 - Cómo cocinarlo reduciendo el olor

Pasando a las recetas, lo que ayuda a no generar demasiado olor es lo que, de nuevo se define como el "matrimonio entre pescado y ácidos". Un componente ácido como el vino, el vinagre o el jugo de limón, reduce química y organolépticamente el olor de las aminas, evitando los malos olores. Y, si se deja en contacto con la carne durante mucho tiempo, incluso se puede cocinar pescado sin calor, como en el caso del ceviche. Siguiendo estas reglas, por tanto, si se quiere hervir un pescado hay que pensar en añadir al agua unas gotas de limón o vinagre y quizás unas hojas de laurel, para evitar los malos olores. De igual forma, en el caso de freír, se sugiere añadir una cáscara de naranja al aceite, mientras que, después de cocinar en el horno, el consejo es hervir la cáscara de un limón en agua y colocarla en su interior durante unas horas, dentro de en un bol, para que se pueda diluir el olor a pescado cocido.


3 - Eliminar el olor de la cocina

Después de consumir una comida a base de pescado, la primera regla es hacer que las sobras desaparezcan lo más rápido posible, tirando la basura lo antes posible. Luego pasar a limpiar la cocina. Por la misma regla que antes, un buen aliado en frotar ollas, sartenes, superficies y estufas es el vinagre, junto con el limón. Sin embargo, si se requiere una limpieza más a fondo, se puede recurrir a un lavado a base de lejía (pura o diluida según sea necesario), con el debido respeto a la contaminación del agua. El olor persistente en el aire, a su vez, se combate siempre con agua y vinagre: al hervirlos un poco y ventilar adecuadamente las habitaciones, el olor desaparecerá rápidamente. También es útil añadir otros olores, como piel de cítricos o clavo: muy invasivos, tienden a desviar las fosas nasales del olor a pescado.


4 - Cómo eliminar el olor a pescado de las manos

Más insidioso, en los días siguientes, puede ser el olor a pescado que permanece en las manos, si no se han lavado a fondo. En principio, el remedio más sencillo sería trabajar con guantes desechables, aunque en ocasiones no garanticen la destreza adecuada.

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