Cómo reutilizar las cáscaras de naranja y mandarina

¿Sabías que las vitaminas están presentes en mayor cantidad en la piel de naranjas y mandarinas y no en la pulpa? ¿Y que hay muchas formas de reutilizarlas en la cocina? Vamos a descubrirlas, recordando que siempre sería recomendable eliminar el albedo (es decir, la parte blanca) porque tiene un sabor amargo.


En polvo

Las cáscaras de naranja y mandarina en polvo son un ingrediente importante, el toque de clase para condimentar y perfumar cremas y postres caseros, desde tortas hasta tartas, pero también para enriquecer aderezos para ensaladas y cócteles de frutas. La preparación es muy sencilla: se empieza distribuyendo las cáscaras en una sartén y dejándolas secar; para acelerar el proceso, se sugiere colocarlas cerca de una fuente de calor o dejarlas un par de horas en el horno a baja temperatura (50 ° C, 60 como máximo). Cuando estén muy secas, ahora libres de humedad, hay que pasarlas por el mixer y trabajar el aparato hasta que queden, de hecho, pulverizadas. Se guardan en un frasco de vidrio y duran varios meses.


Mermelada

Sí, con la cáscara también es posible preparar una excelente y muy fragante mermelada. Es necesario dejarlas macerar durante 3-4 días en agua, cambiándola dos veces al día. Luego hervirlas, con la misma agua del último cambio, durante unos veinte minutos. Luego escurrir y procesar. La mezcla así obtenida se vierte en una cacerola y se agrega azúcar, en cantidades equivalentes al peso de las pieles (por lo tanto, por ejemplo, 100 gr. de azúcar por 100 gr. de pieles). Se lleva al fuego hasta que el agua se haya evaporado por completo. La mermelada, por supuesto, debe colocarse finalmente en frascos de vidrio esterilizados, con cierre hermético.


Cortadas en tira

Cortadas en rodajas muy finas, las cáscaras de mandarina y naranja son ideales para dar sabor a platos salados, por ejemplo, pescado al horno o a la plancha, asados, guisos, vieiras.


Cáscaras disecadas

El mismo procedimiento ilustrado para las cáscara en polvo, pero nos detenemos dos pasos antes. Ergo, no hay que picar. Las rodajas secas dan sabor al azúcar blanco o moreno, al tiempo que eliminan el riesgo de que se cristalice, pero también al té y las infusiones.

¿Otro consejo? Poner un par en un frasco o botella que ya contenga aceite de oliva virgen extra y dejar reposar durante aproximadamente un mes, agitando de vez en cuando. Luego filtrar el aceite con un colador de malla estrecha. El resultado sorprenderá.


Cáscaras confitadas

Concluimos con las cáscaras confitadas. Un dulce que puede convertirse en un ingrediente versátil y que se puede utilizar de diferentes formas.

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