Labios secos y agrietados: señal de que comemos mal

¿Cuáles son los factores que provocan grietas y sequedad en los labios, no sólo en las estaciones frías? Seguramente se trata de diferentes factores y los externos también se suman la falta de nutrientes fundamentales que conviene tomar y, si es necesario, reponer.

Ya con las primeras temperaturas frías se puede sentir la piel tensándose y si este es el caso del rostro y del cuerpo lo es especialmente en una parte extremadamente delicada como son los labios. Se secan y agrietan, en ocasiones la irritación es notable con auténticas grietas, sobre todo si no se actúa a tiempo y se descuida el problema.

Pero no es sólo el frío el que deshidrata los labios: también puede ocurrir en verano con la exposición a los rayos del sol que literalmente queman, corroyendo la capa superficial de la epidermis.

Ciertamente el mal tiempo es un factor externo determinante, pero como no le ocurre a todos ni a todos de la misma manera, es fácil entender que también hay un componente que tiene que ver con la falta personal de nutrientes importantes.


Qué alimentos evitar para el problema de los labios secos?

La falta de agua, que provoca primero la pérdida de tono y firmeza, luego la sensación de sequedad y agrietamiento, también se debe a un mal cuidado personal y a la falta de vitaminas. Especialmente las vitaminas A, C y B son imprescindibles y en buenas cantidades. Los alimentos que los contienen principalmente son, sin duda, frutas y verduras.

Además para afrontar este problema, las frutas y verduras deben incluirse en el plan alimentario y deben tener un lugar importante. Es decir, deben ser consumidos ampliamente: nunca deben faltar en la dieta diaria.


Alimentos para combatir los labios secos

Por la salud de los labios, es conveniente evitar cosméticos agresivos que contengan sustancias irritantes y en su lugar hacer un uso constante de barras que protejan e hidraten, también puedes intervenir ingiriendo ciertos alimentos.

Un buen aporte de vitamina B se puede encontrar en las verduras de hojas verdes, los cereales integrales y la levadura de cerveza. Sin olvidar las legumbres, los frutos secos y los alimentos de origen animal como los huevos y los quesos.

Además de consumir estos alimentos, se pueden realizar aplicaciones externas con aceite de oliva, que es emoliente y profundamente nutritivo. Pero también aceite de almendras o miel.

Pasando a productos de uso no alimentario, pero sí naturales y súper eficaces, ciertamente están la manteca de karité, la cera de abejas, la manteca de coco, el propóleo, el aloe, el aceite de argán o la caléndula, que realizan a la vez una función protectora, preventiva y reparadora ante la sequedad y las grietas, cuando ya están presentes.

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