Fuera de la nevera
Hay que saber que no todo va necesariamente en el refrigerador, de hecho, muchas cosas se arruinan y pueden deteriorarse muy rápidamente, incluso productos frescos. También en la conservación de los alimentos se incluyen las latas y conservas y que si están cerradas se pueden almacenar en la despensa sin tener que encontrar un lugar en la nevera.
No hay necesidad que conservas de atún, otros pescados enlatados, salsas, aceite vegetal o vinagre, leche de larga duración se conserven en frio, lo único importante es que no estén expuestos a la luz solar, lejos de fuentes de calor y a una temperatura constante como la de la casa o de la despensa. Cuando se abre un envase se guardará en la nevera, siempre correctamente limpia y ordenada.
Frutas y verduras
Nunca mantener las frutas y verduras en bolsas de plástico, aunque parezca más higiénico, porque no dejan respirar y esto puede causar la generación de humedad que puede convertirse en moho que va a deteriorar y estropear los alimentos. Es mejor usar una bolsa de papel o almacenarlas en los cajones para verduras de la nevera, teniendo en cuenta la posibilidad de contaminación: un fruto averiado transfiere el moho a las otras frutas.
Queso y mantequilla
También los quesos una vez abiertos hay que mantenerlos buen estado. A simple vista el papel film podría parecer lo más adecuado, pero no hay que usarlo con los quesos, de cualquier tipo, mejor es el papel de aluminio, porque el plástico es más sensible a los alimentos grasos tales como los derivados de la leche, no les mejora la conservación, sino que los poneen riesgo de contaminación.
Embutidos
Nada de envoltura de plástico para carnes. Igual que para el queso, mejor usar papel de aluminio, conserva mejor y no se contaminan.
Limón y ananá
Nunca usar aluminio para envolver el limón cortado. La acidez va a oxidar el aluminio que puede contaminar la fruta. De igual manera, el ananá: si se trata de proteger el corte fresco, mejor una envoltura de papel film.
Salsa de tomate
No guardar la salsa de tomate con el tomate cocinado en la cacerola en la que se cocinó. Antes de guardarla en la nevera transferirla a un recipiente de cerámica, plástico o vidrio. Lo mismo que con el limón, el tomate tiene un componente ácido, por lo que no hayque guardarlo en contacto directo con "metales" (papel de aluminio).
Comentarios sobre este artículo (0)