Quinua
Considerada erróneamente como un cereal, la quinua es en realidad un derivado de la espinaca y se considera un superalimento real en virtud de sus numerosas propiedades beneficiosas. La quinua es, de hecho, un alimento muy rico en proteínas, rico en sales minerales, con muy pocas grasas y extremadamente versátil. Ideal para preparar hamburguesas inusuales, para ensaladas o sopas, o como acompañamiento de verduras y carnes.
Espelta
Este cereal muy antiguo, cultivado desde hace miles de años por el hombre, hoy está bastante presente en nuestra mesa, ya que constituye una variedad de trigo bajo en calorías y rico en proteínas, fibras y agua. Sustancial y particularmente sabrosa, la espelta ayuda a mantener el azúcar en la sangre bajo control, es muy digerible y es excelente para preparar ensaladas. En combinación con otros cereales para la preparación de sopas también es sabrosa.
Cebada
Sopas, ensaladas, o risotto, hay muchas preparaciones posibles con la cebada, un cereal antiguo ya conocido por Hipócrates y con una notable ingesta de proteínas: si se elige la versión integral, requerirá una cocción más larga pero valdrá la pena, ya que este cereal es rico en fósforo y vitaminas. Vale recordar que este cereal está contraindicado para los intolerantes al glúten.
Amaranto
Al igual que la quinua, el amaranto también es un cereal falso que en realidad pertenece a la familia Amarantaceae: originario de Perú, el amaranto tiene una cantidad de proteína mucho mayor que la de los cereales comunes. También es ideal para personas con enfermedad celíaca porque el amaranto, libre de gluten, es rico en calcio, magnesio y fósforo y puede usarse para preparar deliciosos ñoquis, albóndigas vegetales, barritas energéticas o incluso como una alternativa al maíz para hacer palomitas de maíz.
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