Pero aunque las temperaturas sean más altas no se puede morir de hambre, algo hay que comer. Con un poco de fantasía , lo importante es crear alternativas refrescantes, fáciles y rápidas. Algo que no robe demasiado tiempo en un día que podría ser gastado en la playa o con amigos.
Estas son cinco sencillas opciones sabrosas, refrescantes y rápidas para combatir el calor.
Ensaladas: un viejo recurso, pero siempre efectivo. Generalmente terminamos en las "triviales" ensaladas verdes, pero con un poco de investigación en la web, se descubrirá un mundo todavía (para alguien) desconocido: ensaladas de pescado, ensaladas de carne y pollo, ensaladas de frutas y verduras y muchas más.
Fruta de temporada: evitar las alimentos fritos y voluminosos. La fruta es siempre una buena merienda rica en vitaminas y capaz de dar alivio a nuestro cuerpo después de un día de verano sofocante: melocotones, albaricoques, sandía, melón, cerezas, piña;
Helados y paletas: aunque todos los gustos sean interesantes, dirigirse especialmente a los de sabor a fruta o incluso caseros. Trate de hacer paletas de helado con frutas trituradas o licuadas, utilice jugos naturales o agua como espesante. Frescura, autenticidad y bricolaje;
Pescado: almorzar con algo sustancial es necesario para llegar al final del día. El consumo de pescado es una alternativa a la pasta y la carne, es ligero y rico en vitaminas. Una deliciosa comida para grandes y pequeños;
Pasta fría: otro elemento ideal para realizar ensaladas frías, enriquecidas con los ingredientes naturales que usted prefiera. Para llevar al parque, la playa y también la oficina.
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