Propiedades y beneficios de las fresas
Las fresas son ricas en vitamina C, un compuesto natural que ayuda a aumentar las defensas inmunológicas contra las enfermedades estacionales (resfriados y dolor de garganta en primer lugar). No sólo esto, también se puede encontrar una alta concentración de antioxidantes que las convierten en un verdadero elixir de la juventud y la salud.
El contenido de vitamina C (5 fresas contienen una cantidad de vitamina C igual a la de una naranja), promueve la absorción de hierro, útil para la formación de los glóbulos rojos de la sangre y los músculos, también para la producción de colágeno, una proteína que previene las arrugas y fortalece los capilares, reduciendo la retención de líquidos y la celulitis. Esta acción se potencia con el potasio, un mineral que las fresas contienen en cantidad.
Las fresas son aliadas de la belleza, ya que contienen un 90% de agua, por ello hidratan las células del organismo sin cargarlo con demasiadas calorías. Las fresas también son ricas en enzimas capaces de activar el metabolismo de las grasas ayudando a perder peso con menos esfuerzo. Son ricas en fibra, lo que aumenta la sensación de saciedad, y regulariza el intestino y disminuyendo la absorbción de grasa y azúcar.
Estas frutas contienen, además, xilitol, una sustancia dulce que previene la formación de la placa dental y mata las bacterias responsables de la halitosis.
Las fresas integran la lista de los súper alimentos "que mantienen la juventud" de la ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity) compilado por el Departamento de Agricultura de los EE.UU., por su contenido record de antioxidantes beneficiosos para la salud.
Guía para la compra de las fresas
- Comprar las fresas cuando están en temporada, en primavera.
- Elegirlas turgentes, de color rojo brillante y uniforme, y con el tallo adherido a la fruta.
- Si compra las fresas envasadas, compruebe que no haya frutas magulladas o mohosas, porque tan sólo un poco de moho puede arruinar todo el paquete.
¿Cuál es la mejor manera de comer fresas?
El mejor consejo es disfrutar de las fresas con el estómago vacío, para que puedan aportar mejor sus propiedades beneficiosas.
Refrescantes, especialmente en verano (o al menos cuando las temperaturas son muy altas), brindan una acción desintoxicante y depurativa.
Para saborear su gusto al máximo, es preferible consumirlas al natural, sólo con azúcar y limón o como parte de una sabrosa y refrescante ensalada de verano. Deliciosas y muy livianas para los que están a dieta, sólas con jugo de naranja (en este caso no necesitan azúcar o edulcorantes).
Las fresas se adaptan perfectamente a infinitas y tentadoras preparaciones. Pasteles, tartas, mousses, helados, granizados, sorbetes y también ensaladas, son sólo algunas de sus múltiples posibilidades.
Para aprovechar al máximo sus propiedades, esta es una excelente y saludable receta, para consumir una vez al día durante 4-5 días a la semana:
Ensalada de rúcula y fresas
Limpiar, lavar y secar una mata de rúcula; con la mano, romper las hojas dentro de un bol. Limpiar y cortar 8 champiñones y 8 fresas maduras y turgentes. Agregar a la rúcula.
Machacar bien otros 4 fresas, mezclar con 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, media cucharadita de mostaza, sal, pimienta y jugo de limón; emulsionar muy bien. Verter la salsa sobre la ensalada, mezclar y servir.
Puedes ver más recetas con fresas aquí y disfrutar de esta deliciosa fruta de distintos modos en la cocina.
5
5
1
1
Comentarios sobre este artículo (0)