Trucos y consejos sobre el ajo

El es una de las plantas aromáticas con más propiedades beneficiosas para nuestra salud y, además de ser un potente bactericida, es también eficaz contra la hipertensión.

Desafortunadamente muchas personas no lo consumen por muchas razones relacionadas con la digestión y también a otros efectos secundarios bien conocidos y que tanto molestan a los desafortunados vecinos.

Una forma de superar estos inconvenientes consiste en remojar en leche durante la noche, los dientes de ajo pelados; luego escurrirlos, y utilizarlos normalmente. Su sabor será mucho menos fuerte.

Para quitar en cambio el sabor "a ajo", que deja en la boca, sólo basta chupar una ramita de perejil al final de la comida. Evitar la goma de mascar porque su masticación aumenta este efecto desagradable.

Otras personas aconsejan, después de comer ajo, abrir una semilla de cardamomo y masticar los "puntitos" que hay en su interior; tienen un sabor especial e intenso que no a todos les gusta, pero ... son excepcionales para eliminar los "humores internos" que nos dejan el ajo y la cebolla. También ayudan a la digestión y a eliminar "el aire en el vientre".

Sin embargo, dado que a veces el cardamomo no es fácil de encontrar, se sugiere masticar 2 ó 3 granos de café: el efecto es igual de eficaz.

Para que los ajos sean más livianos y fáciles de digerir, cortar el diente a lo largo y eliminar por completo el núcleo verde interno.

Para abrir una cabeza de ajo, colocarlo en una tabla de madera y darle un golpe bien centrado con el uño o el martillo para carne.

Para pelar fácilmente un diente de ajo, ponerlo durante 3-4 segundos en el microondas a máxima intensidad.
No exceder este tiempo de lo contrario explotará dejando por meses ... su "perfumado" recuerdo dentro del microondas.

Si no tiene microondas, no hay problema, hierva los dientes de ajo durante 30 segundos, escúrralos y páselos por agua fría, luego aplástelos con los dedos y el ajo saldrá entero de su cáscara.

Es aconsejable utilizar de guantes de plástico de tipo desechable cuando se manipula el ajo, para de evitar que las manos queden impregnadas por su olor. Si, sin embargo, queda algún rastro, sólo lávese las manos con agua fría; el agua caliente en cambio, sella aún más el olor.

Tienes más información sobre los ajos aquí.

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